Ojos brillantes. VI

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Al momento de entrar en el arcade nos pasamos unos segundos buscando un buen juego, hasta que encontramos uno, uno de los más grandes y famosos. Pacman

-¿Listo para perder? -dijo el azabache mientras que sonreía-

-Soy un Rivera, yo no pierdo -afirme aún teniendo una sonrisa en mi rostro-

Al comenzar a jugar, Hiro tenía la mirada fija en el juego al igual que Miguel, los movimientos de Hiro eran rápidos y en cuestión de dos minutos terminó ganando la partida, con una sonrisa triunfadora miró a Miguel.

-Owww, lo siento Miguelito, me parece que no habías competido con un Hamada -mencionó en un tono burlesco-

Miguel a pesar de tener ese sentimiento de rivalidad le sonrió al azabache, tenía que admitir que si era bueno y aunque no le gustara perder le encantaba ver como Hiro lo miraba con esos ojos tan brillantes, su sonrisa tan dulce y a la vez tan desafiante.

-Bueno vamos, es que te deje ganar -mentí mientras me recargaba sobre la máquina-

-¿Ah si? que chistoso me saliste Rivera -dijo riendo de forma leve, negó con la cabeza y comenzó a caminar- Juguemos en algo que seas bueno, ¿Te parece?

-Claro, que tal...ah mira, en ese -señalé con la cabeza a un juego de baile, lo mire cruzándome de brazos- ¿Te gusta bailar?

-No soy bueno, pero podría hacer el intento, vamos -ambos fuimos a la máquina y antes de comenzar extendió su mano hacia mi- Si ganas este juego hacemos lo que tú quieras en el día, si yo gano tendrás que ayudarme con mi proyecto, ¿Te agrada el trato?

-Me parece más que perfecto -dije para así tomar su mano-

El juego comenzó, era música movida, salsa para ser directos, los movimientos de Miguel eran precisos y suaves, mientras que Hiro le batallaba para poder seguir el paso de la música, a cuestión de minutos terminó la canción y el azabache aún con la respiración agitada noto los resultados. Había perdido.

-Bueno...me lo esperaba en realidad -mencionó mientras limpiaba el sudor que tenía en la frente, me miró y me dedicó una sonrisa- Entonces, ¿Que sigue?

-Te llevaré a uno de mis lugares favoritos, ven -antes de que pudiera responderme tomé su mano-

Cuando salieron Miguel obligó a Hiro para que comenzara a correr a su lado, mientras que Miguel reía con felicidad el azabache solo disfrutaba el viento en su rostro al igual que sentía como las piernas le fallaban, Miguel corría demasiado rápido para él, no tardaron mucho en llegar hasta que pararon frente a un restaurante llamado "Besos y más."

-Y...¿Este es, tu, lugar preferido? -dijo Hiro con la respiración agitada mientras trataba de controlarla-

-Ujum, ven, vamos adentro, aquí hay comida, tradición, música y un poco de baile -dije mientras alborotaba su cabello- Vamos, te gustara.

Entraron y los colores eran muy vivos, la música era Mexicana, el ambiente era cálido y muy alegre, cosa que no siempre se solía ver en san fransokyo, la ciudad de era muy movida y siempre había mucho ruido, pero este lugar a pesar de las risas y música fuerte no le parecía algo incómodo al azabache. Al darles una mesa pidieron algo de comer y mientras esperaban comenzaron a conversar.

-Sabes, aunque hayas perdido...voy a ayudarte con tu proyecto -hable con una sonrisa-

-¿En serio?...¿Por qué? -dijo Hiro alzando una ceja pero aún sonriendo, como le encantaba a Miguel cada que hacía tal acción-

-Porqué me gusta ayudar y porqué soy una buena persona -dije poniendo una mano sobre mi pecho haciendo reír al azabache, su risa era tan suave pero a la vez tan ruidosa-

Mariposa de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora