Desierto

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Después de alistarnos, continuamos nuestro camino con dirección al desierto. Llegamos en una hora a los inicios del desierto y decidimos tomar un breve descanso antes de continuar.

Después del descanso, nos adentramos en el desierto. Podríamos haber avanzado mucho más si estuviéramos corriendo, pero decidimos ir a un paso relativamente tranquilo para no cansarnos tan rápido. Después de un rato de caminar, escuchamos un aullido.

—¿Escucharon eso?— pregunté esperando una respuesta negativa,    —Sí— respondió secamente, —Hay que ponernos en una posición defensiva— dijo Juan rápidamente

Después de esa breve conversación, nos pusimos en una posición defensiva. Más aullidos se escucharon desde diferentes direcciones y uno más cercano que los otros. Vi cómo unos seres que parecían ser una especie de perros, más grandes que un caballo, con colmillos enormes y sin pelaje, se acercaban. Decidí utilizar la tarjeta de presentación para ver si era conveniente pelear o lo mejor era huir.

Nombre: Sabueso del desierto
Estadísticas
HP: 100
Fuerza: 120
Velocidad: 150
Resistencia: 80
Durabilidad: 100

Datos: Miden 2m de alto y 3m de largo. Suelen estar en manadas de entre 3 y 5 miembros. Su piel es delgada.

Después de terminar de leer todo lo que venía, les informé a Juan y Esmeralda, preguntándoles si querían pelear o huir. Ellos eligieron pelear, así que activé rayo nivel 10 para hacer más rápida la pelea. Rápidamente acabé con la vida de uno cortándole la cabeza, pero el otro logró esquivar el ataque y luego intentó morderme el cuello. Esto fue un grave error, ya que pude reaccionar poniendo mi mano en su cuello y rompiéndose lo. Cuando volteé a ver, Juan y Esmeralda ya se habían encargado de los otros dos, así que desactivé rayo nivel 10.

Sistema: Has matado a dos sabuesos del desierto. Has ganado 8000 puntos de experiencia y has subido un nivel.

—¿Necesitan un descanso o continuamos?— pregunté curioso, —Yo digo que continuemos— dijo Esmeralda despreocupada, —Opino lo mismo— dijo Juan.

Continuamos nuestro viaje por un par de horas y decidimos tomar un breve descanso antes de continuar. Mientras descansábamos, un grupo de sabuesos del desierto se acercó. Nos preparamos para la pelea con los sabuesos del desierto, pero una gran pinza salió de la arena. A esta le siguió otra, con las cuales tomó a los sabuesos y los llevó bajo la arena. Lo único que escuchamos fue el dolor de los sabuesos hasta que solo hubo silencio. Inmediatamente después, salieron nuevamente las dos pinzas, pero esta vez no se detuvo ahí. Salió completamente de la arena un escorpión de dos metros. Inmediatamente supimos que no tendríamos oportunidad contra él, así que empezamos a huir. Éramos más lentos, pero podríamos huir si activaba rayo nivel 10 y cargaba a ambos. Era el plan hasta que más adelante salieron dos escorpiones. Estábamos rodeados, así que no nos quedó otra opción más que pelear.

Activé rayo nivel 10 y me lancé al ataque utilizando corté ignorante para intentar cortarle una pinza, cosa que no funcionó. Lo único que conseguí fue un pequeño rayón. Por otro lado, Esmeralda estaba intentando penetrar la coraza del escorpión mientras esquivaba y ralentizaba sus ataques con grandes muros de roca. Juan ya había logrado cumplir con los requisitos para utilizar una bala de maná. Cuando la lanzó, quedó atónito al solo lograr agrietar mucho la coraza que cubría la parte superior del escorpión. Aprovechó ese momento para intentar picarlo, pero Juan se salvó gracias a una pared de roca que puso Esmeralda, la cual le dio el tiempo suficiente para lograr esquivar el ataque. Sin perder tiempo, Juan aprovechó un escombro para elevarse a gran altura y lanzar un devastador ataque de fuego que casi mató al escorpión, pero eso fue a cambio de un gran precio: todo su maná. Cayó muy agotado al piso y el escorpión moribundo intentó comérselo, pero Juan fue golpeado por un pilar de roca que salió de la arena. Todo el apoyo que había brindado Esmeralda le costó caro, ya que recibió un golpe que destrozó su brazo derecho. Por mi parte, sentí que el suelo empezó a temblar, pero eso era lo de menor importancia en ese momento. Reuní toda la electricidad que pude en una esfera, la cual contenía el 90% de mi maná, y se la lancé al escorpión. Después de una explosión que aturdió a todos y me hizo salir volando 50 metros, vi cómo el escorpión permanecía en pie pero sin ambas pinzas y con el caparazón muy agrietado. La arena comenzó a hundirse, por lo que reaccioné saliendo del rango de aproximadamente 500 metros en el que se estaba cayendo la arena. Cargué a Esmeralda, la cual también estaba huyendo siendo perseguida por un escorpión. Recibí un golpe por parte del escorpión, pero logré salir de la zona donde se estaba cayendo la arena junto con Esmeralda y Juan.

Afortunadamente, los escorpiones no corrieron con la misma suerte, pero vi algo que podría ser peor: un diente del doble del tamaño del escorpión. Lo que vi simplemente era nuestra muerte en caso de que decidiera atacarnos justo ahora, pero afortunadamente se fue. Lo único que vi antes de desmayarme fue un mensaje del sistema y hombres cabalgando a sabuesos del desierto.

El jugador número 11 del apocalipsis #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora