𝟓

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Hoy no era un día como cualquier otro, en una cafetería, ahí se encontraba Jenna leyendo un libro mientras tomaba un sorbo de café, simplemente había decidido estar sola un momento, estar en silencio, cosa que en su casa no encontraba pues el día de hoy habían llegado visitas y ella no tenía ganas de hacer vida social y más cuándo se entero que su ex crush de la secundaria también estaría allí junto con su familia.

—¿Que hace una chica tan linda sola en este lugar? —la ojicafe bufó ante aquel comentario y rodó los ojos, su momento de silencio le duró tan poco.

—Hola Percy fingió una sonrisa— ¿Que haces tú aquí?, acaso... ¿me seguías?miró al castaño con el ceño fruncido e inmediatamente el chico negó.

No soy un acosador pequeña koala al negar la pregunta, llamó a la mesera e hizo un pedido del mismo café que tomaba la castaña y eso la incómodo mucho pues no lo había invitado, además ella quería estar sola y no quería ser grosera con él pues aún lo consideraba un amigo.

- Me enteré que Evans llegó a LA y que ahora se encuentra en tu casa, se nota que tus padres son muy amigos de los suyos - otra vez ese nombre, pensó, y lo más raro es que tu ex lo mencioné - Me enteré - comento Jenna sonando desinteresada, la verdad es que a ella le importaba poco lo que sucedía con aquel pelinegro.

- ¿Aún te gusta? - esa pregunta tomó por desprevenida a Jenna - ¿Qué dices?, eso ya fué hace mucho tiempo, antes de que tú y yo fuéramos pareja - contestó Jenna con un poco de molestia, y al responder trato de sonar sincera para evitar que la atormenten con pregunta referente al chico ya mencionado pues no mentía al decir que ya no sentía nada por él, solo le gustaba más no se enamoró.

- Entonces... ¿porque huiste de tu casa? - en esos momentos Jenna ya estaba cansada de todo ese cuestionario, no era nadie, además ella no había huido ¿o si?.

- Solo quería estar sola, quería silencio pero veo que aquí no puedo... además tú... - no pudo continuar porque en ese momento sonó su teléfono y tenía que contestar, era su madre.

Llamada entrante:

- ¿Que pasó mamá? - Jenna contestó más tranquila después de la conversación que tuvo hace unos momentos con Percy.

- Hija, que bueno y me contestas, necesito que vengas a casa y cuides a Gala por favor, tú padre y yo saldremos con los papás de Evans, ¿si lo recuerdas verdad?, era tu amigo - hablo la señora Natalie y la ojicafe solo suspiro al escuchar también que su madre lo menciono.

- Si..., bueno no te preocupes yo iré ahora mismo para cuidar a mi hermana, nos vemos luego mami, te quiero... - hablo tan rápido que dudó mucho si su madre la había llegado a escuchar y colgó el teléfono.

Fin de la llamada.

Jenna salió de la cafetería rumbo a su casa, ni siquiera le dió el tiempo de despedirse de Percy, su sábado había sido arruinado, quería espacio y no lo conseguía, quería pensar en otra cosa pero no podía porque no dejaba pensar en aquella chica de ojos azules que había robado su corazón desde el primer momento que la conoció, ¡que delito!, !era la novia de su mejor amigo!.

- ¡Llegué!, ¿Gala, donde estás? - gritó Jenna recién llegando a casa, empezó a subir los escalones para llegar al cuarto de su hermana y la encontró tranquilamente dibujando, no pudo evitar sonreír.

- ¿Te gusta? - comento la pequeña Ortega mostrándole el dibujo a su hermana, en ese cuaderno la pequeña Gala dibujo a tres chicas tomadas de la manos, la primera obviamente era Jenna por las pecas, la segunda era la pequeña artista por la estatura pero la ¿tercera?, la ojicafe asintió - Está precioso Gala, pero no entiendo ¿quién es está chica de ojos azules? - cuestionó a su hermana con una sonrisa y levantando una de sus cejas y Gala solo se abalanzó sobre su hermana favorita.

𝗚𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗺𝗼𝗿 / ᴶᵉᵐᵐᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora