EPÍLOGO III: EL CORRER DE LOS AÑOS (Parte 2)

441 52 13
                                    

EMMA'S POV:

Hoy es mi cumpleaños, me desperté con una sonrisa en el rostro, sintiendo una sensación de emoción y anticipación, miré el reloj y vi que eran las 8 de la mañana, me sentí como una niña pequeña en Nochebuena, ansiosa por abrir mis regalos.

Me levanté de la cama y me estiré, sintiendo la suavidad de las sábanas y el calor del sol que entraba por la ventana, me dirigí al baño para comenzar mi rutina matutina, mientras me lavaba la cara, pensé en cómo pasaría el día, tenía planes de cenar con Jenna en nuestro restaurante favorito.

Al salir del baño, vi que Jenna ya estaba despierta, sentada en el sofá con un jugo de naranja en la mano, se veía tan hermosa, con su cabello despeinado y su sonrisa tranquila.

—Feliz cumpleaños, mi amor —dijo Jenna, sonriendo.— Hoy es un día especial, porque es el día en que nació la persona más importante de mi vida, eres la razón por la que mi corazón late con más fuerza, la razón por la que cada día es más brillante y más lleno de sentido. Desde el momento en que te conocí, supe que eras alguien especial, tu sonrisa ilumina mi mundo, tu risa es música para mis oídos y tu amor es el aire que respiro, quiero pasar el resto de mi vida haciéndote feliz, amor, quiero crear recuerdos inolvidables contigo, reír contigo, llorar contigo y vivir cada momento al máximo.

Ella me miró a los ojos, su voz llena de emoción y sinceridad, me sentí conmovida por sus palabras y me abracé a ella, sintiendo que era la persona más afortunada del mundo.

—Gracias, mi amor —me acerqué y la besé— ¿Tienes planes especiales para hoy? —pregunté, curiosa.

—No demasiados —ella se encogió de hombros— Solo cenar contigo y disfrutar del día —me sentí un poco decepcionada, pero sabía que Jenna siempre tenía algo en mente.

—¿Estás segura de que no hay nada más? — pregunté, sonriendo.

—No te preocupes, ojitos —ella rió— Todo será perfecto.

De repente, escuchamos pasos pequeños acercándose, la puerta del cuarto se abrió y Kaia entró corriendo, con una sonrisa en su rostro iluminando toda la habitación.

—¡Mamá, mamá! —gritó, corriendo hacia mí.

Me levanté para recibir a mi pequeña y ella se lanzó hacia mí, abrazándome las piernas con fuerza.

—¡Feliz cumpleaños, mamá! —dijo, mirándome con ojos brillantes, me agaché y la abracé, sintiendo su calor.

—Gracias, mi amor.

Luego, Kaia sacó un pequeño dibujo de su bolsillo y me lo entregó— Mamá, te hice esto —tomé el dibujo y me sorprendí al ver una figura que parecía ser yo, con un gran sonrisa y un sombrero de cumpleaños.

—¡Es precioso,! Me encanta. —besé una de sus mejillas y ella sonrió.

Jenna se acercó y miró el dibujo, sonriendo.

—Sí, cariño, es un dibujo increíble. —Kaia sonrió, orgullosa de sí misma.

—Lo hice para mamá —se señalo a si misma con sus pequeñas manitos. Nuestra hijas quizás era muy pequeña aún, pero era demasiado inteligente.

La besé en la frente, sintiendo una oleada de amor y gratitud hacia mi familia.

—En este momento, sé que soy la mujer más afortunada del mundo —dije, mirando a mi esposa y a nuestra hija —Tengo a mi familia, mi amor y mi felicidad. ¿Qué más podría pedir?

—Te amo, Emma —Jenna se acercó y besó mis mejillas.

Kaia se unió al abrazo, rodeándonos con sus pequeños brazos y en ese instante, supe que ese era solo el comienzo de un día perfecto.

𝗚𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗺𝗼𝗿 / ᴶᵉᵐᵐᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora