𝟑𝟑

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Necesito estudiar. Debo estudiar. Dentro de una hora tengo otro examen.

Era mediados de la semana de exámenes finales, y solo teníamos que venir a presentar aquellos programados para tales días y después irnos.

Salí antes de casa, en un intento de estar sola y estudiar. Ahí ultimamente no tenía eso pues mis padres han estado pasando por más tiempo, y cada vez que tienen oportunidad, intentan sacar el tema de Jenna.

Y Jenna es algo que sigue doliendo con la misma intensidad, pero que estoy intentando olvidarme de ella, por esta semana.

—Hola Emma —saluda alguien a un lado de mí con su horripilante voz.

¿Y ahora está que quiere?

Levántate y vete. Levántate y vete. Levántate y vete.

No. Estoy harta de él. Que si bien no fue él causante de lo que paso, no debió meterse donde no lo requerían y no soy tan idiota para no saber que la semana pasada, él conto "todos" los detalles de la pelea y las "razones", entre comillas porque dijo más mentiras que verdades.

—¿Qué mierda quieres Percy? —pregunto mientras comienzo a guardar mis pertenencias, la biblioteca será un mejor lugar que el aire libre.

—Uy— me mira con soberbia— ¿Con esa boca besas a Georgie? ¿O debería decir a Jenna?

Que hijo de..

—¿Qué quieres?— repito y me levanto— Porque si no es nada importante mejor me voy.

Ni siquiera espere su respuesta, aunque fuera a darme una advertencia del fin del mundo, no me quedaría a escucharla, me hice camino hasta las puertas, pero antes de cruzarlas, note sus pasos detrás de mí.

—Igualita a Jenna— canturrea— Les gusta huir de mí.

—No se trata de huir— digo sin detenerme a verlo— Se trata de que no me apetece verte la cara.

Bueno fuera que ya se hubiera dado por vencido, pero por supuesto que no lo haría, a ese chico le fascina estar donde no lo llaman.

A comparación de días normales, eran pocos los estudiantes en los corredores, muchos deberían ya estar presentando, y otros, estudiando en lugares tranquilos.

—Deberías irte a hacer algo mejor— digo de espaldas— Como pensar en cómo recuperar la materia de Sociales, aunque tampoco creo que puedas hacer mucho, seguro ya te has llevado la materia por no ayudar a Melissa en los trabajos.

—Tu estúpida amiga ni siquiera me aviso de ese trabajo.— suelto una gran carcajada, regresando a caminar de frente.

—Si asistieras a clases no tendría por qué avisarte. Y no llames así a Melissa.

—¿Y cómo debería llamarla?— aceleró el paso por lo que ahora lo tuve frente a mí, impidiéndome caminar—. ¿Cuñada, quizás?

—Mejor amiga.

—Ah, claro. Tu cuñada ya no es, o quizás nunca lo fue, Jenna ya te dejo.

Lo miro cansada.— Ya lograste lo que querías, Georgie se enteró de la verdad por ti. ¿Qué más quieres?

—Eso no es lo que quería. Georgie y tú solo fueron efectos colaterales.

—¿Efectos colaterales? ¿Así le llamas a meterte donde no te incumbe?

Se encoge de hombros, desinteresado, pero con una sonrisa enorme.

Otra duda que muchas veces me plantee estos días fue ¿por qué lo hizo? ¿Qué razón tuvo...?

𝗚𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗺𝗼𝗿 / ᴶᵉᵐᵐᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora