Mi Hermoso Pago (Wenclair g!p)

Capítulo 12

MERLINA POV.

Era una casa demasiado grande, nunca antes había estado en una casa así, el gran jardín estaba decorado tan elegante que daba miedo tocar algo y que se fuera a romper, gente iba y venía cargando grandes adornos florales, manteles con bordes dorados que se veían caros.

-Merlina no te alejes tanto-asentí a lo dicho por mamá viendo como ella se ponía a hablar con un viejo.

Era la primera vez que habíamos sido invitados a un evento así, mamá desde que tenía el restaurante no había vuelto a servir en fiestas, solo que esta vez ese viejo chino había venido a ella para pedirle que fuera la encargada de la comida para su gran fiesta, su hija mayor cumpliría 16 y era motivo de una gran fiesta.

Me quede a cargo de Pericles mientras la abuela y ella se encargaban de todo, la gente comenzaba a llegar toda luciendo tan elegante que me hacía sentir fuera de lugar. Se hacía tarde y aún faltaba servir la cena, quería explorar y ver que había más allá de esos arbustos, notando que Pericles estaba dormido y mi madre ocupada me escabullí sin que nadie notara mi presencia; camine tanto que por un momento pensé que me había alejado demasiado pero aún no había cruzado la primera barda. Un pequeño ruido llamó mi atención, una bola colorida se encontraba escondida tras de un arbusto con su ropa llena de barro.

-Hola.-Fue la primera vez que sus ojos me atraparon, ese azul brillaba cristalino por las lágrimas; aun así se veía hermosa, con las mejillas sonrojadas y la nariz moqueante.-¿Cómo te llamas?

-Enid.

Ella claro que era más grande que yo, aun así era baja de estatura y como lloraba me hacía dudar.

-¿Por qué lloras?-odiaba ver a gente llorar, pero ella estaba partiendo mi corazón al verla así de frágil

-Me perdí-sollozo más

-¿Te perdiste, cómo es eso posible?-fruncí el ceño, pues si no lo había notado solo estaba a tres arbustos alejados de la fiesta

-Iba corriendo detrás de mi amiga Yoko y la perdí de vista, tengo miedo-ahora su llanto fue espantoso, parecía que estabas matando a un animal

-Okey, okey para de llorar. En primero no estas perdida, en segundo te ves horrible llorando-esta vez me miró ofendida-¿Cuantos años tienes?

-Doce.

Puse los ojos en blanco, yo tenía siete y no lloraba de esa manera.

-Hagamos un trato, si yo te ayudo a llegar con tus padres dejas de llorar así-asintió-bien, vamos.

Salimos de detrás de los arbustos, guiándola de nuevo a la fiesta, sus ojos se iluminaron cuando vieron a una mujer rubia buscándola.

-¡Ella es mi mamá!

-Anda ve con ella-asintió feliz comenzando a correr a su dirección, pero antes de llegar se detuvo y volvió a mi-¿Que pasa?

-¿Te volveré a ver?

-No lo creo-fruncí los labios ¿Cuánta era la posibilidad de que una niña que pertenecía a la clase alta y una que apenas si tenía lo necesario volvieran a cruzar caminos? era imposible que nuestros mundos volvieran a cruzarse.

-Entonces toma esto para que me recuerdes-se soltó el listón que sujetaba su cabello entregándomelo-gracias por encontrarme.

Que niña más rara, fue la primera vez que vi a Enid Sinclair.

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Observe una vez más ese listón rosa antes de guardarlo, lo había resguardado por tantos años que ya lo atesoraba como un gran tesoro. El movimiento en la cama llamó mi atención, pero una vez más era papá quejándose del dolor, mamá entró de nuevo sosteniendo unos vasos de café, ya había perdido la cuenta de cuantos había bebido en estas 72hrs.

-¿Aun no despierta?-Negué bebiendo el líquido caliente, esta vez mamá lo había dejado mas amargo.-¿Has hablado con Enid?

-Si, hace unas horas aterrizó en Jericó.

Ella no quería marcharse, pero la obligue a hacerlo, la pelea que tuvimos fue tanta que todo el hospital se enteró, mamá se molesto conmigo por la forma en la que le hable a mi esposa, la abuela trató de reconciliar la pelea sin éxito.

-No fue esa la manera Merlina-ahí va de nuevo.

-Se tenía que ir-susurré.

-Pero ella se quería quedar, a tu lado. Se que Homero no ha sido el mejor padre del mundo, pero esto qué le pasó no lo merecía, Enid solo quería darte su apoyo, ella te quiere.

¿No lo merecía? claro que lo merecía y Enid no tenía porqué tener la molestia de estar aquí.

-Madre, por favor, dejemos ese tema.

Papá seguía sin despertar y yo ya me estaba cansando de estar en el hospital, solo quería que despertara para hablar con él y por fin poderme marchar. Madre se quedó con él todo el tiempo, al final de cuenta era su marido y su deber era estar junto a él.

-Merlina-mire a la abuela cuando el tono que identifique en su voz no era el normal-¿Has hablado con Enid?

-Mañana volverá-parecía que todos preguntaban eso esperando que yo les dijera que habíamos hablado arreglando las cosas

-¿Irás por ella al aeropuerto?

-Tiene un chofer.

-Entonces tú me acompañaras a un lugar.