Capítulo 16

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MERLINA POV.

El cuerpo me dolía, había sudor por todas partes de mi, la respiración lo bastante agitada para pedir una tregua, Divina en serio era insaciable.

-¡Vamos Addams! no holgazanes-cerré los ojos tratando de contener mis ganas de asesinarla

-Vamos Divina, dame un segundo.

-Nada de eso, mi padre está pronto a llegar y necesito que la casa esté impecable.

Diversos compañeros me reprochaban el haber faltado a una mega fiesta organizada por Kent, solo que después que se enteraban el motivo del por cual falte todos solo me expresaban su apoyo, pensaban que lo que le había pasado a Homero me afectaba de cierta manera, y si, pero no era para ponernos sentimentales.

-Le dije a papá que necesitaba hablar con él cuando llegara, así que apúrate para que al menos tengas buena pinta cuando te vea.

No me queje, sabía en lo que me metía, el padre de Divina era mi única salida. Algunos pensaran que conocía a los Watson por la preparatoria, la verdad es que la abuela era íntima amiga de Vallolet Watson nada más y nada menos que la abuela de Divina y Kent; era bastante pequeño el mundo ahora si lo vemos.

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Cuando llegue a casa estaba destrozada, pero al menos tenía un pendiente menos, camine arrastrando los pies y buscando no llamar tanto la atención por si Enid estaba, el silencio de la estancia me confirmó que ella aun no llegaba por lo tanto podría curar mis heridas sin tanto drama. En que mierda me fui a meter, solo iría a entregar el dinero.

Observe mi reflejo lo bastante jodido para saber que me traería problemas, tenía varias llamadas perdidas de mi madre y una sola de Enid, bueno al menos nadie me puso en alerta Amber.

-Bien Maquiavelo, tomemos una ducha.

El agua de la bañera me cubrió relajando cada músculo de mi cuerpo con esa refrescante agua caliente, mis ojos comenzaron a pensar sin darme cuenta en qué momento me quedé dormida si no que desperté cuando sentí la suavidad de unos labios sobre los míos.

-¿Enid?-no se si era por el sueño o porque uno de mis ojos estaba jodido que la veía medio borrosa

-¿Qué ha pasado?-acarició con cuidado

-Lo he resuelto, he limpiado la mierda de Homero-ella me miro aun así preocupada

-¿Cómo se atrevieron a tocarte?

-Descuida, estoy bien, de ahora en adelante todo marchara bien.

Marcharía, estaba segura. Enid me miró tratando de buscar algo, quizás su propio consuelo, solo faltaba sacar a Homero de nuestras vidas y todo estaría bien. Fue algo difícil conseguir que mamá firmara los papeles del divorcio, no por amor a padre, si no que por el hecho de que Pericles lo quería, era aún muy pequeño para entender qué estaba pasando y toda la maldad que podía haber en su padre, aun así solo basto que Homero rompiera su confianza para que él lo dejara ir. En cuanto fue dado de alta él ya estaba fuera de nuestras vidas, mamá le entró una maleta con algo de sus pertenencias, digamos que no eran muchas, si siquiera la abuela que era su propia madre defendió para que él aún se pudiera quedar en la casa en lo que pasaban sus terapias.

-Recuerda, si ese hombre vuelve tu cabeza será la que ruede.

-Yo me encargaré de que jamás se cruce en nuestro camino.

Espero que en Homero todavía quede un poco de amor y consideración para mantener a su familia a salvo.

-Esto será suficiente para unos años, no vuelvas, esos hombres te estarán cazando así que sigue.

-Me estás arrebatando más mi vida que ellos.

-La estoy salvando, así que vete.

-Algún día me las pagaras, Merlina.

Ya limpie la mierda, ¿Qué puede estar mal?

Mi Hermoso Pago (Wenclair g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora