Piel Con Piel

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Chat de Hyunjin.

Llega lo más rápido que puede a casa, ni siquiera se molesta en cerrar la puerta de la entrada cuando ve a Felix y los gemelos en la sala, su novio está con las piernas cruzados sobre el suelo, palmeando sus muslos y animando a Sam a llegar a su lado.

Su lindo Alfa camina tambaleándose hacia Felix, son apenas unos cuantos pasos, pero la emoción revolotea en su interior de ver a su hijo caminar sin ayuda.

—¡Muy bien, Sam! —le aplaude el rubio con una sonrisa.

Quiere decir algo, pero su felicitación se pierde en su garganta cuando ve a Jin levantarse con ayuda de un banquito y quedarse de pie inseguro en su lugar.

—Jin, ven, bebé —anima Felix con una sonrisa—. Tú puedes, tu solito, ve con papá.

Voltea con el rubio y este le lanza una mirada para que empiece a hablarle al niño. Se sienta rápidamente e imita al menor, palmeando sus muslos y llamándolo.

—Jinnie, ven con papá.

El pequeño Omega sonríe y dudoso avanza un paso, después otro con lentitud.

—¡Sí así, muy bien! —estira las manos al notar al bebé algo inseguro, Jin se apresura dar cortos y rápidos pasos hasta dejarse caer en sus brazos—. ¡Ese es mi omeguita!

Sam llega poco después a su lado junto a Felix, le da un beso a sus hijos en la mejilla y jala al rubio a su lado para tomar sus labios con cariño.

—Gracias, Felix —murmura cuando se separan.

—¿Por qué?

—Por darme una familia.

Vuelven a besarse esta vez durante un tiempo un poco más largo hasta que su pequeño y molesto Alfa lo aparta.

—¡No besos papi! —balbucea con el ceño fruncido e intentando empujarlo lejos de su omega.

—Yo le puedo dar besos a papi porque es mío.

—¡No, papi mío! —responde molesto.

—¿Entonces por qué tu papi duerme conmigo y no contigo?

Sam tarda un poco en procesar la información hasta que parece entenderlo y sus ojos se llenan de lágrimas, yendo a los brazos de Felix, a quien ni siquiera quiere voltear a ver porque sabe que lo estará mirando mal.

—¡Papi mío! —llora Sam.

—Si, bebé, soy tuyo, hyunjin es feo y malo —dice su Omega para calmar al menor.

—¡Fel...!

—Hyun malo —escucha hable a Jin desde su regazo.

Abre la boca con indignación, que Felix le haya dicho a Sam que le pertenece y que su pequeño Omega lo llame por su nombre y le diga malo es un golpe bajo para su Alfa y su dignidad.

—Hyun feo y malo —le sigue Sam.

Ahora es él el que necesita el consuelo de Felix.