Capitulo 3

4 1 1
                                    

Max observo a su primo. Le parecía que estaba medio raro, pero sabía que de todos modos quizá Adam no le diría nada. Él llevaba mas tiempo trabajando allí que Adam, y no pudo evitar preguntarse si había vuelto a pasar lo de años atrás. Pero no, si eso hubiera pasado, se hubiera escuchado mucho ruido.

No pudo evitar recordar la confusión de todos por lo sucedido. Los reyes no se encontraban allí esa semana, y habían pasado algunas cosas. Lorenzo les pidió personalmente a los que estaban allí y sabían lo que había pasado con Isaac, que no les dijeran nada a los reyes. Habían cumplido su palabra, aunque Lorenzo tuvo que darles dinero a algunos para que no dijeran nada. De todos modos, los reyes no se habían enterado de lo ocurrido.

Max había intentado preguntarle algo a Isaac, pero él no entendía de que hablaban. Por ende, Isaac no recordaba nada de lo sucedido. Y Lorenzo se había encargado de que nadie supiera lo que había pasado. Y en cuanto al herido...bueno, no se acordaba si esa persona había quedado herida o muerta, pero eso era por que el estaba hace poco en el trabajo.

Y Adam no sabía lo que había pasado por que había venido después. De todos modos, si hubiera vuelto a pasar lo mismo, se hubiera escuchado el ruido y quizá hubiera otro herido. Entonces, no pudo evitar hacerse unas preguntas sobre el pasado...

—Adam, ¿Estas bien?—De todos modos, decidió ver si su primo le decía lo que ocurría.

—Si...

—¿Pasa algo?

—No, no pasa nada. No tienes de que preocuparte.

Eso no convenció del todo a Max, y Adam se dio cuenta, pero él no le hizo mas preguntas.

Max continuó caminando, todavía pensando en el incidente de años atrás. Todavía nadie había abierto la boca al respecto, y él no pensaba hacerlo. Lorenzo le había pedido personalmente que no le dijera nada a nadie, especialmente a sus padres, y lo cumpliría. Le prometió no decirle a nadie, y no quería simplemente romper una promesa por que si. Especialmente teniendo en cuenta a quien se lo había prometido...

En otro lugar...

—Ya te dije que pronto iré allá—Dijo el brujo, con nervios. Si algo del plan le salía mal, el brujo sabía que moriría.

—Hazlo bien, y rápido. Te doy dos días. Quiero que vayas mañana. Si algo sale mal, ya verás. De no ser por que ellos tienen a ese hombre lobo inútil que arruino mi plan, ya lo hubiera matado. Espero que no se le ocurra hablar de mi—Mencionó. Él observo al brujo unos segundos—. Si te atrapan, ten por seguro que no estarás seguro ni en la cárcel. Tampoco lo esta ese hombre lobo.

—Entiendo, señor, lo haré bien—Respondió el brujo, con miedo. Era poderoso, pero nada se compararía al hombre que tenía enfrente.

—Mas te vale.

En el castillo, al día siguiente...

Isaac estaba en el jardín con la princesa, mas que nada por orden de su padre. Algunos guardias se encontraban entrenando. Adam recién había terminado de entrenar y su mirada se cruzo con la de Isaac. Violeta se dio cuenta de esto, pero no le pareció raro y continuo hablando con Isaac como si nada...

—¡Isaac!—El rey apareció. Se veía algo molesto e Isaac no comprendía por que; no había echo nada malo. Camino hacía él—. Hablemos en privado.

—¿Esto es real?—El rey saco una foto. Una foto en la que se encontraban Isaac y Adam dándose un beso. Isaac se sorprendió, ¿Quién pudo haber sacado una foto? Solo Lorenzo sabía de lo ocurrido.

—No, claro que no—Mintió rápidamente, mas que nada por la seguridad de Adam.

—No me mientas—Advirtió su padre.

ProhibicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora