Capitulo 13

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El fuego estaba por todas partes. Intentaba salir, usaba sus poderes pero nada era suficiente. Él y alguien mas lo intentaban. Había alguien mas ahí, ¿No..? Tenían que sobrevivir. Eran 3. ¿Cuántos serían después?

Lo siguió intentando. De sus manos salía agua y él la controlaba a la perfección. Sin embargo, la persona que había iniciado el fuego (sea quien sea) parecía que estaba poniendo mas y mas fuego. Los quería matar. ¿Quién y por que?

Miro a su costado y vio como esa otra persona estaba en el suelo. Ayudo a que esa persona se levantara. Esa persona intento apagar el fuego con todas las cosas que tienen agua que encontró. Pero nada servía, el fuego estaba arrasando con todo. Él corrió hacía su pareja. Necesitaba salir. Necesitaban salir.

¿Quién estaba haciendo eso? ¿Quién quería, aparentemente, matarlos y por que?

Él estaba seguro de que no había echo nada malo. Y las personas que estaban con él, tampoco. Entonces, ¿Por que querían matarlos? Por que era obvio que eso ocurría. Alguien estaba incendiando la casa con ellos adentro...

—Sebastian—Sebastian se despertó al oír su nombre. El sueño que había tenido había parecido tan real...y todavía estaba ahí, en su mente, los recuerdos de ese sueño—. Oye...

—¿Dante? ¿Qué...pasa?—Pregunto intentando reaccionar al fin. Las paredes no estaban llenas de fuego, estaban normal. Nada se estaba incendiando...nadie los había intentado matar...

—Te estaba preguntando que si sabes cocinar. Mateo quiere comer algo y yo tengo dinero, pero en mi casa. Y si voy hasta allá para agarrar el dinero me gustaría que tu estés con él por si su herida se le complica o algo. Y creo que nosotros también deberíamos comer—Respondió Dante.

—Ah, si. Si se. Creo que aquí hay algunas cosas para cocinar. Ya me encargo.

Cuando Sebastian tuvo que prender algunas cosas para hacer la comida, no pudo evitar mirar el fuego fijamente y recordar su sueño. El miedo y la desesperación que sintió habían sido muy reales, al menos eso creía. El fuego y todo lo que ocurría parecía demasiado real como para ser un simple sueño. Sin embargo, eso había sido. Un sueño. No iba a ocurrir eso en la vida real, ¿Verdad?

—Sebastian—Dante lo llamó detrás de él. Él se giro, algo sobresaltado pues estaba distraído en sus pensamientos—. ¿Estás bien? Pareces...raro.

—Solo...tuve un sueño que parecía muy real. Demasiado. Pero eso es todo.

—¿Te molesta si pregunto que soñaste?—Pregunto Dante. Sebastian le contó lo que soñó en pocas palabras—. Yo...yo soñé lo mismo.

—¿Qué? ¿De verdad?—Al escuchar las palabras de Dante no pudo evitar sentir algo de miedo, pero lo disimulo.

—Si, de verdad. ¿Tu...crees que eso pase en verdad?

—Espero que no...

Sebastian se quedo callado y Dante también por un rato. El único poder de vampiro que Sebastian NO había usado y que tal vez jamas usaría era el fuego. Siempre había preferido mantenerse lejos del fuego...en especial por...ciertas cosas. Morir quemado, como otras personas, era su mayor temor. Era la peor manera de morir que se le ocurría.

Tenía que admitirlo; le tenía miedo al fuego desde que había ocurrido algo años atrás, cuando tenía 10 u 11 años. No podía olvidar ese incidente y ahora prefería mantenerse lejos del fuego. Y el sueño que había tenido...no se lo podía sacar de la cabeza.

—Tenemos que intentar que eso no pase, debemos estar atentos por si algo ocurre—Le dijo Dante. Sebastian asintió. No sabían como hacerlo, pero podrían intentarlo.

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