Capitulo 7

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Isaac nuevamente fue a ver como se encontraba Adam. Claro que cada vez que iba tenía que ser o temprano o tarde, ya que luego Jazmín se quedaba por ahí en caso de emergencia. En todo caso, ellos podían disfrutar de estar juntos por momentos.

—De todos modos, cuando ya este mayormente recuperado obviamente te seguiré protegiendo—Le dijo Adam a Isaac, quien estaba acostado a su lado.

—Primero espera a estar 100% recuperado, ¿Si? No quiero que hagas cosas muy pesadas por el momento—Isaac y él se acercaron un poco mas y se dieron un beso.

—Como quieras.

—Me llama la atención que mi padre no se haya quejado sobre dejarte descansar—Menciono Isaac.

—Probablemente el mío charlo con él. Y con "charlo" me refiero a que pudo haberle dicho que lo golpearía. Mi padre es así. Realmente no le interesa quien sea el rey, le habla como quiere.

—Vaya...

Mientras ellos conversaban, tomados de la mano, no se esperaban que alguien mas los hubiera visto por el simple echo de que se había olvidado algo ahí. Observo al príncipe y al guardia y salió con una expresión de asco. Sabía muy bien que eso no estaba permitido...y que tal vez debía decirle sobre eso a los reyes.

Lorenzo continuó llamando al teléfono de Max. Por mas que no lo atendiera no perdía la esperanza de que en algún momento pudiera atenderlo y decirle donde se encontraba o algo. Últimamente, ahora que estaba mejor, se ocupaba mas en buscar a Max, pero no había avanzado mucho con ese tema por el momento. Y, para su completa sorpresa, contesto.

—Max, ¿¡Dónde estas!? ¿¡Por que no me contestabas!? ¿¡Paso algo!?—Literalmente, todo eso dijo Lorenzo ni bien atendió.

—Veo que el dueño de este teléfono le importa mucho, su majestad—Lorenzo frunció el ceño. ¿Quién mierda tenía el teléfono de Max y por que?

—¿Quién eres?

—Calma, príncipe. Todo a su tiempo. Supongo que se preguntará donde esta...Max, ¿No?

—Pues si...

—Él se encuentra conmigo. Claro, no esta conmigo por que quiere, pero aquí esta.

—¿En donde?

—En un lugar. Si te digo la dirección, ¿Vendrás?—Lorenzo no respondió—. Quiero que vengas mañana a las 8:00 a.m—Y, luego de decir esto, le dijo la dirección—. Vienes solo o Max pasa a mejor vida. Quiero decir que se muere. Aunque supongo que me entendiste. ¡Te espero!—Antes de darle tiempo a Lorenzo de responder, corto.

Él lanzó un suspiro. Si, iría a ese sitio. Después de todo, ¿Qué opción le quedaba?

Al día siguiente...

A medida que Lorenzo iba avanzando, las casas comenzaban a aparecer mas abandonadas y destrozadas. De echo, cada vez había menos casas y gente. Cuando llegó a la dirección acordada, observo el hermoso sitio que estaba allí. Había pocas casas allí, y parecían estar completamente abandonadas. Entonces, alguien se puso a su lado.

—Llegaste—Luke sonrió y arrastro el cadáver de un guardia—. Debiste hacerme caso y venir solo. De todos modos, ya nadie mas viene contigo. Lo comprobé. Ven, entra, supongo que quieres saber donde esta Max.

Sin decir nada, Lorenzo siguió a Luke. No confiaba en ese tipo ni que fuera verdad que Max estaba ahí, pero había decidido arriesgarse y ya. Unos minutos después, finalmente llegaron frente a una puerta que Luke abrió de una patada.

—Tu novio vino a verte—Fue lo primero que dijo Luke a Max, aunque Lorenzo venía mas atrás. Había varias personas encerradas allí..

—¿De que estas hablando?—Pregunto Max. No creía que Lorenzo de verdad hubiera ido ahí... ¿O si?

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