Capitulo 1

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Isaac camino en el inmenso jardín que tenía ese palacio donde vivía. Siempre le había gustado estar rodeado de naturaleza y ese era el lugar que mas le gustaba del palacio. Había estado entrenando sus habilidades hace un rato y, la verdad, estaba exhausto, pero antes quería ver ese jardín un poco mas.

Entonces, vio a lo lejos como los guardias del palacio entrenaban. Logró camuflarse entre algunas plantas y lo vio. Como de costumbre, era uno de los mejores guardias y se esforzaba al máximo tanto en su trabajo como en su entrenamiento. Adam ni siquiera lo noto, bien concentrado en lo que hacía. Isaac sonrió, sin parar de verlo a él. Entre todos los guardias, simplemente lo miraba a él. Era el único al que amaba mirar.

Se apoyo contra un árbol, mientras lo observaba, y acaricio al gato que vivía allí. No era tan grande en ese momento. Era macho y blanco con manchas negras. Sinceramente, muchos de allí lo llamaban de muchas maneras así que no tenía un nombre propio. Isaac ni siquiera tenía un nombre ideal para él, pero siempre lo acariciaba y le daba comida y agua. Adam también lo hacía.

No mucho después, ellos terminaron de entrenar y comenzaron a alejarse. Isaac noto como Adam observaba hacía ese lado, aparentemente acostumbrado de encontrarlo allí. Debido a los arboles que había en ese sitio, ese podía ser un buen escondite. Uno que, de echo, ya había usado anteriormente.

Adam se metió entre los arboles e hizo una breve reverencia con una sonrisa.

—Príncipe—Isaac puso los ojos en blanco ante esa mención. Sabía que Adam de vez en cuando lo llamaba así para molestarlo. Claramente cuando estaban a solas, ya que estando solos Isaac le pedía que lo llamara por su nombre.

—¿Cómo te fue en el entrenamiento?—Preguntó, aunque ya sabía como le había ido.

—Excelente.

Isaac noto que la energía de vampiro de Adam cada vez aumentaba mas debido a su entrenamiento. No le sorprendía, siempre había sabido que Adam era fuerte. Él, en cambio, era un hombre lobo al que le había costado mucho hacerse fuerte. De echo, ni siquiera estaba seguro de ser verdaderamente fuerte, aunque poco a poco iba aumentando su fuerza.

—Como siempre. A mi, en cambio, me va terrible—Admitió Isaac. Adam se acerco a él, apoyando sus manos a ambos lados del rostro de Isaac.

—No creo que seas tan malo—Le dijo. Sus rostros no estaban muy lejos e Isaac sabía que si seguían así no iba a aguantar las ganas de darle un beso—. Pareces cansado. Quizá deberías descansar un poco—Menciono Adam.

—¿Y perderme de estar así de cerca contigo?—Isaac iba a volver a hablar, pero lo distrajo por completo el echo de que Adam se acerco y le dio un beso en la mejilla.

—Claro que me gustaría quedarme aquí contigo—Murmuro Adam bastante cerca de él. Isaac noto que también debía de estar cansado por haber estado entrenando hasta hace un rato.

—Bien, pero tu también deberías descansar.

Isaac le dio un beso en los labios, ya sin aguantar, después de asegurarse de que no había nadie. Le sonrió, se despidió de él y cada cual se fue por su lado. De repente, el humor de Isaac había mejorado bastante.

Entró adentro del castillo y, por accidente, casi se choco con su hermano. Eran mellizos. Sin embargo, tenían ciertas diferencias. Lorenzo, su hermano, tenía el cabello de color negro (teñido, ya que antes tenía el pelo marrón), sus ojos eran celestes y era mas alto que él. Isaac tenía el cabello castaño un poco mas corto que Lorenzo, que de todos modos lo llevaba corto, y ojos verdes.

—¿Por que no me sorprende que estés viniendo del jardín?—Pregunto sarcásticamente Lorenzo.

—Bueno, a mi me gusta bastante salir ahí. Tu pasas mucho tiempo leyendo libros.

ProhibicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora