Capítulo 4

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Ryan volvió a su casa cargando todas las cosas que tenía en su oficina, su casa era un caos, los niños al parecer miraban Bob Esponja nuevamente en la televisión, mientras Simón y Arthur veían la televisión sentados en el sofá comiendo dulces, Rya...

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Ryan volvió a su casa cargando todas las cosas que tenía en su oficina, su casa era un caos, los niños al parecer miraban Bob Esponja nuevamente en la televisión, mientras Simón y Arthur veían la televisión sentados en el sofá comiendo dulces, Ryan no veía a Luke por ningún lado.

—Niños, ¿esto que significa?— Ryan les mostró una gráfica en las que los niños dibujaron.

—Te... Te dije que coloreamos— Arthur estaba asustado mientras Cameron estaba acostado en el sofá comiendo chocolates.

—¿En la presentación que hice de estas tablas? ¡Estoy despedido!— Ryan estaba furioso.

—No lo sabíamos...— Arthur se disculpó. Ryan tomó el control de la televisión para apagarla —Lo sentimos, Dave—

—Ah, lo sienten. ¡Eso es fantástico— respondió sarcásticamente sin dejar hablar a Arthur —Eso no me devolverá mi trabajo, ¿o si, Arthur?— Ryan dirigió su mirada a la cocina —¿Por qué está mi ropa tirada por todas partes?—

—Ah, con ella secamos el agua, ¿gran idea, verdad?— preguntó Cameron levantándose del sofá —Oigan, quiero hablar con todos, ¿Dónde está Luke? ¡Luke!— Ryan dejó a los niños en la sala buscando al chico de en medio —¡Luke!— al escuchar una voz, Ryan se dirigió al baño principal donde encontró a Luke cantando mientras tomaba una ducha caliente.

—¿No te educaron? ¡Hay que tocar!— dijo Luke después de gritar, estaba todo enjabonado.

—¡Fuera de ahí!— ordenó Ryan.

—Espero el ciclo de enjuague— dijo Luke cubriéndose con sus propios brazos, hacia frío.

—¡Sal!— dijo Ryan antes de irse y darle privacidad para cambiarse de ropa.

Unos minutos después, Luke bajó a la sala con la misma ropa usada con la que Ryan los encontró.

—¿Qué? ¿Ya ni siquiera me puedo bañar?— dijo Luke secándose el cabello con una toalla.

—Oye, si hiciera una lista de los peores días de mi vida, adivina, hoy sería el primero de la lista— Ryan miró mal a los tres chicos.

—Y los que nos faltan— respondió Luke sonriendo en forma de broma.

—¿Cálmate si, niño?— Ryan lo señaló enojado —Okey, escuchen, se los pondré de esta manera, ¿si?: Ya no tengo trabajo, ni carrera. Mi casa es un total desastre y todo se los debo a ustedes...— los chicos retrocedieron y accidentalmente Arthur activó la contestadora del teléfono.

—Hola, Ryan. Soy Rachel McAdams, y, ay ¿por qué dije mi apellido? Sonó un poco raro pero, en fin. Creo que estoy un poco nerviosa por lo de la cena. Ah, ya voy a colgar. Llegaré a las siete, ¿okey?—

—¡La cena!— Ryan no recordaba que era hoy. Miró el reloj y este marcaba las seis y media —¡En media hora!—

Ryan recogió toda su ropa mojada llevándola a su habitación.

𝐓𝓱𝓮 𝐆𝔬𝔰𝔩𝔦𝔫𝔤'𝔰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora