I.
Después de probar suerte con un desesperanzado compositor, tres chicos muy peculiares, Luke, Cameron y Arthur, deciden convencer a Ryan Gosling de que pueden cantar.
II.
¡Luke, Cameron y Arthur han vuelto! Sin embargo, esta vez, los chicos deben...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente, Sterling dormía profundamente en el cuarto de Ryan hasta que comenzó a sonar el despertador que marcaba las siete de la mañana pero ninguno de los chicos apareció para apagarlo.
—¡Luke!— nadie respondió —Luke, despierta y apaga el reloj— sin respuesta —¡Luke! Hablo enserio, no es broma, ¿oíste?— Sterling se levantó de su cama y fue a la habitación de los niños —Oigan, chicos— ninguno de los hermanos estaba en su cama o preparándose para la escuela —Niños, esto no es gracioso— Sterling apagó el reloj y buscaba a los niños, hasta que escuchó la voz de alguien dentro del armario.
—Hola, ¿Instituto de la Juventud? Si, necesito ayuda. Un hombre nos persigue, nos quiere llevar a un lugar horrible llamado...— Luke hablaba por teléfono con alguien hasta que Sterling abrió el armario —Escuela—
—Salgan— ordenó.
—Ten corazón, ¿si?— suplicó Cameron.
—¿Que tenga corazón? Ryan quiere que vayan a la escuela así que irán— dijo Sterling.
—¿Si? Pues no te preocupes por recogernos a las tres, Sterling, porque alguien nos traerá ¡En un ataúd!— exclamó Luke sosteniendo su teléfono.
—Ya, ya. No es para tanto, créanme. El segundo día no es tan malo como el primero— los tranquilizó.
Ya en la escuela, era la hora de la clase de educación física, todos los muchachos jugaban dodgeball. El equipo dónde estaban los chicos se intentaba detener pero en el otro estaban Eric y Julio quienes querían vengarse por lo del día anterior.
—Justo en el páncreas— Cameron había Sido golpeado con el balón en el estómago, sólo pudo arrastrarse hacia la pared para recargarse.
Arthur estaba cerca de su hermano mayor. Eric lo miró muy molesto y le lanzó el balón el cual hizo que el menor chocara con la pared y el balón rebotara sobre la cabeza de Cameron.
—¡Tú puedes, Luke! Recuerda las cinco E: Esquiva, Elude, Evita, Evade y Escabulle— gritó Cameron a su hermano quién huía de todos los balones.
—Te toca, huérfano— El equipo de Eric ya había acabado con todos los jugadores del equipo contrario y Luke era el único en pie.
—¿Me hablas a mi? ¿Tú me hablas a mi? Soy el único aquí, así que debes hablarme a mi— respondió Luke. Eric lo pensó unos segundos y le lanzó el balón fuertemente.
El balón había golpeado a Luke el cual cayó al suelo aparentemente herido.
—¡Le di! ¡Le di!— gritó Eric.
—No lo creo, Eric— Luke había agarrado el balón antes de que este lo golpeara.
—No puedo creerlo, la tiene. Te ganó— señaló Julio quitándole la emoción a Eric.
—Y esto se acabó, señores— Luke lanzó el balón hacia el otro lado llendo a ayudar a sus hermanos lastimados.
—Tiene buenas manos— Eric se acercó un poco a dónde estaban los hermanos mientras era seguido por Julio —Tal vez sería buen elemento para mí equipo— Luke iba caminando por el gimnasio —Hey, tú, ¿Quieres entrar al equipo de fútbol?—
