I.
Después de probar suerte con un desesperanzado compositor, tres chicos muy peculiares, Luke, Cameron y Arthur, deciden convencer a Ryan Gosling de que pueden cantar.
II.
¡Luke, Cameron y Arthur han vuelto! Sin embargo, esta vez, los chicos deben...
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Un camión de Fedex se estacionó frente a Jett Records, mientras el repartidor estaba distraído con las entregas, tres chicas bajaron del vehículo con cuidado de no ser vistas por el repartidor.
—¡Al fin, niñas! Jett Records— dijo una de ellas. En ese momento, Michelle salió a lavarse los dientes con la fuente de la empresa —¿Será una visión? Es él. Michelle Monrroe. ¿Señor Monrroe?— el trío se acercó al hombre.
—Esa voz... La tengo en la cabeza— dijo al escuchar la voz recordando a los chicos. Una de las chicas les hizo una seña a sus hermanas para que se acercaran.
—¿Hola? ¡Señor Monrroe!— repitió.
—No la imaginé. Si está pasando— Michelle se asomó a dónde había escuchado la voz —¿Qué quieren?— preguntó al ver al trío de chicas.
—Queremos presentarnos, señor— habló una de las chicas, la cual era rubia y de ojos claros.
—Así es. Yo soy Hyacinth— habló la chica castaña de ojos marrones —Y ella es mi hermana, Daphne— señaló a la chica rubia.
—Hola, señor. Es un placer conocerlo—
—Y yo soy su hermana, Shannon— dijo la tercera hermana, era pelinegra, tenía los ojos rasgados con rasgos orientales, también usaba lentes de color morado.
—En fin, somos Las Chicas. Y bueno, nos sentiríamos muy honradas si usted nos representara. Hizo estrellas a Luke, Cameron y Arthur, también queremos ser estrellas— las tres hermanas se abrazaron después de que Hyacinth hablara.
—¡Si! ¡Y conocer a Los Chicos— las niñas rieron nerviosas.
—Un segundo, antes de que empiecen con las risitas emocionadas sólo díganme una cosa, ¿las tres cantan, niñas?— preguntó Michelle, las chicas se acercaron para ponerse de acuerdo que cantar —No, no, esperen. Aquí no— hizo una pausa para pensar —¿Por qué no seguir esta hermosa presentación en mi oficina penthouse?— las chicas asintieron y Michelle se coló por una de las puertas de personal para ir a la azotea del edificio.
—¡Vamos a ser estrellas hermanas!— exclamó Shannon.
—¡Que emoción, chicas. ¿Lo pueden creer?— dijo Daphne.
—Mi primera oficina penthouse— dijo Hyacinth cuando llegaron a la cima y vió el letrero de Hollywood.
—Imaginé que les gustaría la vista. Ahora, asómbrenme— Michelle se apoyó en el escritorio que había ahí, cansado por subir escaleras y después se sentó subiendo las piernas en el mueble mientras las chicas se preparaban.
—Uno, dos, tres— contaron antes de comenzar a cantar y bailar —Three little birds, sat on my window And they told me I don't need to worry Girl, put your records on, tell me your favorite song You go ahead, let your head down Sapphire and faded jeans, I hope you get your dreams, Just go ahead, let your head down— a Michelle se le había ocurrido una nueva oportunidad de recuperar su fortuna y su dignidad por medio de un negocio.
