Jennie
Por mucho que ella quisiera, de ninguna manera iba a darme una ducha.
¿Quién sabia cuanto tiempo tenia antes de que volviera a buscarme?
Deje caer la manta con la que me había envuelto, me acerque rápidamente a mis leggins y mi sujetador y los cogi del suelo.
Fui al baño. Primero abri la ducha.
Tendría mas tiempo si pensaba que estaba haciendo lo que me había dicho.
A continuación, fui al baño (hacia mucho tiempo que no iba al baño) y luego me puse el sujetador y los leggins.
Mire la puerta del baño. Muy bien, es hora de salir de aquí.
Dejando la ducha abierta, salí del baño y me dirigí a la ventana.
Nome había dado cuenta antes, pero había un balcón en la habitación. Mira que comodo.
Antes de salir, mire con anhelo mi equipaje. Quería llevármelo, pero no podia dejar que me retrasara.
Tendría que enviar a la policía para que viniera a recogerlo mas tarde, después de haber salido de allí.
Sali al balcón. Estaba alto. Había varias plantas del hotel debajo de mi. Mire hacia arriba. No había mas plantas por encima de mi.
Estábamos en el ultimo piso. Estábamos en el ultimo piso.
¿Había otra forma de salir de allí?
La puerta principal estaba junto a la cocina, y no habría forma de llegar a ella sin pasar por delante de Lisa, ya que estaba preparando el desayuno. Así que no era una opción. Y no había visto otra puerta.
Mire a mi izquierda. Había una escalera fuera de la ventana, en la habitación de al lado. Supuse que era una escalera de incendios.
¡Eso podría valer!
Sali corriendo de la habitación y me cole en la de al lado. Era idéntica a la habitación en la que Lisa y yo habíamos pasado la noche.
Me acerque a la ventana y la abri de un empujón. Sali por ella y me dirigí a la escalera de incendios.
Oh, Dios mío, esto podría funcionar.
Tan silenciosamente como pude, baje corriendo las escaleras.
Era consciente de que la siguiente ventana que pasara me llevaría a la planta en la que estaba Lisa. Tenia que ser cuidadosa, rápida y silenciosa.
Justo antes de pasar por delante, me detuve. Estaba abierta. La puta ventana estaba abierta. Eso haría las cosas mucho mas difíciles.
Puedo hacerlo. Tengo que hacerlo.
Rápidamente me arrastre por la ventana abierta sin ni siquiera un vistazo al interior.
Justo cuando estaba a punto de llegar a la escalera que me llevaría al siguiente piso, una mano me agarro de la muñeca y tiro de mi hacia atrás.
Grite como una loca mientras me apartaban de la ventana y me arrojaban sobre el hombro de alguien.
Intente patear y golpear la espalda de quien fuera que me sujetaba, pero no me soltaba.
-¡No! ¡Bájame!- grite- ¡Déjame ir!
A principio pensé que era Lisa quien me sujetaba. Pero no había chispas y el tacto de esta persona me erizaba la piel.
-Tráela aquí, Rose.
Me llevaron a la cocina y me colocaron sobre una encimera, Lisa estaba de pie a mi lado, removiendo huevos en una sartén sobre el fuego.
-Hola- dijo despreocupadamente, mirando hacia mi.
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La Hermosa y La Alpha Lalisa
Science FictionJennie ni siquiera sabe que hay seres capaces de cambiar de forma. En un avión a Paris conoce a la Alpha Lalisa, que afirma que ella le pertenece. La posesiva alpha marca a Jennie la lleva a su suite, donde lucha por la pasión que crece en su inter...