Jennie
-Vale, así que eres una mujer lobo
- ¿Lo has pillado, verdad?- Lisa arqueo una ceja.
-¿Cómo?-pregunté y la fulminé con la mirada.
-¿Como qué?
-¿Cómo es que eres una mujer lobo?
Se inclinó hacia atrás, pensando en ello durante un segundo.
-Bueno, es complicado. No estamos seguros. Yo nací así, conseguí mi lobo cuando llegué a la pubertad. No te conviertes en mujer lobo o algo así. Sabemos que nuestros ancestros debieron tener algo que ver con los lobos, pero no estamos seguros exactamente de cómo fue, ni de cómo surgió nuestra especie.
Solo podemos suponer que tuvo algo que ver con la magia.-¿Magia?- pregunté
-Si- asintió con la cabeza- Una especie de ritual para fortalecer a nuestros ancestros o algo así.- se encogió de hombros.
-Entonces, ¿Las otras cosas son ....reales?
-¿Otras cosas?-me miró de forma interrogativa.
-Si,¿ Como las brujas y los magos, o las hadas o los vampiros?.
Sus ojos se oscurecieron un poco.
-Sí, todo es real. Pero todos nos mantenemos al margen. Nuestras especies no se llevan exactamente...bien. Los vampiros y los hombres lobo han estado en guerra durante siglos.
-¿ Y el conejo de Pascua?-Pregunté después de hacer una pausa por un segundo.
Lisa me miró fijamente durante un segundo. Intentó contenerse, pero al final rompió a reír.
-Te hablo de una guerra entre hombres lobos y vampiros. ¿Y te preocupa el conejo de Pascua?
Me miré las manos. Tenía razón. Probablemente sonaba como si tuviera cinco años.
Sentí que uno de ustedes estaban bajo mi barbilla y me levantaban la barbilla mis ojos se encontraron con los de lisa.
-Lo siento-susurro.
No quise decir eso. Es una pregunta muy válida después de todo lo que has pasado en los últimos días. No, el conejo de Pascua no es real. Tampoco lo son el ratoncito Pérez ni papá Noel.
Lo siento si eso arruina tu infancia-sonrío.
Me sentí un poco decepcionada, pero intenté que no se notara.
Agarre su mano que aún estaba bajo mi barbilla y la parte. Señale hacia donde estaba sentada.
-Tú lado-le recordé
Refunfuñó algo en voz baja, pero siguió mis órdenes, aunque sin parecer contenta.
Respire profundamente, preparándome para la siguiente pregunta que iba a hacer.
-¿por qué estoy aquí? ¿qué quieres de mí?
-Jennie...-suspiró
Se inclinó hacia delante y noté que deseaba desesperadamente tocarme. Miró hacia las almohadas antes de volver a mirarme.
-Eres mi compañera.-
-Sí, eso ya lo has mencionado. Pero, ¿qué significa eso?
Parecía dudar en decírmelo mientras se movía inquieta donde estaba sentada.
-Significa que estamos destinadas a estar juntas. Estamos destinadas a ser compañeras y amarnos. Somos almas gemelas.
-¿Perdón?-la miré fijamente durante unos segundos. Creo que no comprendía lo que había dicho.
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La Hermosa y La Alpha Lalisa
Khoa học viễn tưởngJennie ni siquiera sabe que hay seres capaces de cambiar de forma. En un avión a Paris conoce a la Alpha Lalisa, que afirma que ella le pertenece. La posesiva alpha marca a Jennie la lleva a su suite, donde lucha por la pasión que crece en su inter...