Capitulo 13

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Jennie

Cuando me desperté lo primero que noté, fue que me quede dormida. Después de todas mis protestas insistiendo al lobo en que no iba a dormir, lo había hecho.

Lo segundo que note es que estaba envuelta en el cuerpo de otro ser humano, una humana muy sexy.... Dios que estoy pensando.

Mientras me pasaba la mano por la espalda de forma tranquilizadora

-¿Lisa?

-Si, preciosa soy yo- me beso la cabeza.

Me di cuenta que estaba agarra a su cuerpo como un koala a un árbol.

Me desenredé rápidamente de ella, y me senté un poco sintiendo que se me calentaba la cara.

Le mire. Lo he soñado todo.

-¿Eres humana de nuevo?

Sonrió un poco.

- Si, después de que te durmieras, mi lobo me devolvió el control y volví a cambiar.

- No era mi intención quedarme dormida- murmure enfadada por haber perdido otra batalla contra Lisa.

Me coloco un mechón de pelo detrás de la oreja.

-Se que no querías. Estabas siendo testaruda.
Pero menos mal que lo hiciste,por que mi lobo no me iba a devolver el control hasta que te durmieras.... Estaba muy preocupado por ti, era obligarte a dormir o completar el proceso de apareamiento, pero le convencí de que necesitabas dormir.

Al oír la palabra apareamiento me di cuenta de algo.

- Lisa, si miro hacia abajo ¿llevarás pantalones?- No estaba segura de si, cuando cambiaba seguía con la ropa puesta.

- ¿Tienes curiosidad verdad?- sonrió ampliamente- ¿Porqué no lo compruebas cariño?

-¡Eh...no!- me quedé boquiabierta. Agarre una almohada y se la tire a la cara- ¡Eres asquerosa!

Se rio con fuerza y levantó la sabana de su cuerpo. Tuve miedo de mirar, pero agradecí ver los calzoncillos que lo cubrían.

- Algún día no te sentirás así- dijo- Algún día mirarás todo cuanto quieras. De hecho, harás mucho más que mirar.

La desgraciada sonrió ampliamente , mientras yo me quedaba con la boca abierta ante sus palabras .

-¡Puaj, eres asquerosa!- dije- ¿Eso es en todo lo que puedes pensar? ¿En sexo?

Se paso una mano por el pelo y se encogió de hombros sin dejar de sonreír ampliamente, Dios es hermosa.

-Si, básicamente. Si fuéramos una pareja normal ya hubiéramos tenido sexo muchas veces.

-¿Si, fuéramos una pareja normal?- eso si me sorprendió-¿Una pareja normal?-pregunté enfadada- ¡No somos ni siquiera pareja!¡Me has obligado hacer esto! Ni siquiera quiero estar aquí.

Suspiro y se sentó, levantó un mano y me cogio la mejilla, pasándome el pulgar por el pómulo.

- Lo siento, Jennie. Se lo confundida y abrumada que debes estar. Te prometo que esto no era como se suponía que tenía que ser. Dios, si no nos hubiéramos conocido en un avión, todo este lió se hubiera evitado.

-¿Porque hubiera supuesto eso alguna diferencia?

- Podría haberte cortejado como es debido, invitarte a salir y marcarte cuando estuvieras preparada.- hizo una pausa- Pero empezaron las turbulencias y ese gilipollas que te mira las tetas también tenía que atenerse a las consecuencias. Marcarte era lo único que evitaba arrancarle la cabeza.

Su mano rozó la marca de la mordida en mi cuello, y solo pude suponer que se refería a cuando me había mordido en el baño del avión.

Un escalofrío me recorrió la columna.

- Solo eres una humana....Eres tan, tan vulnerable y pude ver que habías pasado por muchas cosas. Así que mi lobo me obligo hacerlo. Tenía que protegerte, supongo que podría haberte dejado una vez que que el avión aterrizara.

Pero sabía que necesitabas estar cerca de mi. El dolor de estar separados habría sido insoportable, sobre todo justo después de marcarte. Tenía que llevarte conmigo. Lo siento.

Parecía verdaderamente y auténticamente arrepentida y le estaba agradecida por ello. Pero eso no hacía que estuviera bien.

- Necesito respuestas- dije- Nunca he estado tan confundida en mi vida.

- Lo se- asintió con la cabeza- pregunta te diré lo que sea.

-Eh....¿por donde empiezo?

Cuando me senté, sentí su mano en mi pierna y empezó a frotarmela de arriba abajo.

Mi cuerpo se relajo un poco. Me incline hacia ella, con su otra mano me tomó de la cintura y me apretó.

Nuestros cuerpos gravitaban el uno hacia el otro acercándonos más y más a cada segundo.

- ¡No!- de repente me despabile, y aparte sus manos de mi- No, no puedes tocarme, no puedo pensar cuando me tocas.

Cogi una de las almohadas y la puse entre nosotros y luego cogi mas hasta hacer un pequeño muro.

- ¿Qué estás haciendo?- preguntó Lisa.

- Este es mi lado de la cama- dije señalando el lado donde estaba sentada, luego señalé el lado de Lisa.- Ese es tu lado de la cama. Quédate en tu lado y yo me quedare en el mio. Entonces creo que podré superar todo esto.

- ¿Crees que una barrera de almohadas me alejara de ti?

Sacudí la cabeza

- ¡Bueno, si tu tacto no me convirtiera un charco de mantequilla derretida, entonces no tendríamos este problema!- grite. Cuando note que intentaba contener la sonrisa, suspire.- Por favor quédate de tu lado ¿vale?.

-Lo que tú digas- levantó las manos en señal de rendición.

- De acuerdo- dije- Vale, así que eres una mujer lobo.

La Hermosa y La Alpha LalisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora