Jungkook terminó la reunión con los diseñadores de modas de París exactamente a las 8:45 PM. Los hombres hicieron un pedido enorme de telas para fabricar los diseños de su próximo desfile. Al finalizar leyó un mensaje de Jimin en el que le decía que pasara por los niños a su casa. Cansado y con un presentimiento extraño en el pecho condujo siguiendo el GPS porque las calles de la ciudad estaban cambiadas y recordar el camino le era complicado. Aún así cuando vio la casa la reconoció al instante.
Estacionó el automóvil afuera y tocó el timbre. Mica abrió la puerta y al reconocerlo amplió los ojos como sapo sorprendida ante la visita.
—¿Señor Jeon?
—Hola, Mica. Vengo a recoger a los niños.
—¿Usted es el... Papá? —se le escapó la pregunta y se arrepintió al instante.
—Sí. —Jungkook sonrió.
—Oh... Pase señor, los niños están en la alberca.
—Gracias.
Jungkook entró a la casa. La pintura había cambiado, y las decoraciones estaban renovadas. Pero en el centro de la sala de estar seguía una fotografía enorme de Park Jimin. Recordó los momentos eróticos junto a su ex y sonrió sacudiendo la cabeza para evitar pensar en ello. Cuando salió al jardín y miró a Jimin adentro del agua junto con sus dos hijos sonrió todavía más feliz porque esa escena la había imaginado cientos de veces desde el día de su nacimiento.
—¡Caboom! —gritó Seokjin lanzándose al agua en un clavado y todos estallaron en risas.
Jungkook frunció el ceño al verlo y se acercó rápido para hablarles.
—Hola.
—¡Papi! —gritaron los niños al mismo tiempo, ninguno de los dos traía camisa. Ambos estaban en boxers.
—¡¿Qué hacen en ropa interior?! —preguntó asustado.
—Están en una alberca, no se iban a meter en jeans —dijo Jimin riendo.
—Hola Jeon, ya me contó mi primo que eres el padre —dijo Seokjin mirando a Jungkook a los ojos.
Jungkook apretó la quijada, sintió que su estómago se revolvió y que sus bellos se erizaron. ¿Por qué?
—Hola Jin.
—¡Papi, el tío Jin me invitó a Italia! —dijo Chunmae emocionado.
—¿En serio?
—No te invitó, tú te auto invitaste —dijo Chunhee riendo.
—Niños, estoy cansado. ¿Qué les parece si nos vamos a casa?
Los dos niños bajaron la mirada tristes.
—Pero pueden venir mañana —dijo Jimin nadando a la orilla de la alberca mientras los arrastraba con todo e inflables—. Les enseñaré a nadar. No puedo creer que no sepan, Jungkook.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐭𝐡𝐫𝐮𝐭𝐡𝐬 || Jikook-Kookmin || Finalizado✔️
FanfictionDespués de tener mellizos, Jungkook deberá enfrentar a Jimin. El viejo amor que nunca se enteró que era padre.