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Esa noche se quedaron hasta la madrugada. Esperando a que los bomberos disiparan el fuego. Cuando el fuego cesó y todo estaba empapado los oficiales les hicieron distintas preguntas a los dueños para ver qué era lo que había sucedido. Jungkook le llamó a su mayordomo para preguntarle cómo estaba y su versión de los hechos, pero no le contestó, tampoco el resto de los empleados, y la agencia de servicios hogareños les indicó que ellos habían renunciado ese mismo día en la tarde.
—Los tanques de gas fueron abiertos deliberadamente —dijo uno de los investigadores—. ¿Tiene enemigos señor Jeon?
—No. —Apretó la quijada.
—Pues todo indica que el incendio fue provocado.
—Los Kim, quizás ellos —dijo Yoongi.
—Ellos estaban con nosotros en el salón, Yoongi —dijo Jungkook agarrándose el puente de la nariz.
—¿No puede investigar las cámaras de seguridad? —preguntó Jimin cruzando los brazos—. ¿Testigos?
—El sistema de grabación fue borrado, alguien con acceso lo hizo y en cuanto a las calles. —El oficial suspiró—. Rompieron las cámaras. Esto fue premeditado.
—Debe haber alguna pista —se quejó Yoongi—. No puede ser que no haya nada.
—Si entonáramos al mayordomo y a sus empleados podría resolverse el caso. Ellos son los principales sospechosos.
»Mencionó el apellido Kim. ¿Por qué?
—Soy un Jeon, señor. —Jungkook se cruzó de brazos—. Un doncel y mi familia ha sido perseguida por ellos durante años.
—¿Le han lastimado actualmente? —comenzó a anotar en su libreta.
—No, pero...
—Usted investíguelos —dijo Jimin y el oficial sonrió.
—Por supuesto, es mi trabajo.
Después de eso y de rendir más declaraciones se fueron a la mansión de Jimin. Ahí estarían seguros, los niños ya estaban dormidos porque eran casi las cuatro de la mañana. Jimin llevaba en sus brazos a Chunhee y Jungkook a Chunmae. Yoongi caminaba detrás de ellos al igual que el señor Lee.
Al entrar a la casa fueron recibidos por la señora Mica y ella les abrió las puertas de las habitaciones que los niños habían seleccionado para dormir el primer día que visitaron la casa de Park.
Cuando los niños estuvieron cada uno en su habitación Jungkook y Jimin fueron a la sala de estar, Yoongi ya estaba bebiendo alcohol pues se lo pidió a la señora Mica y el señor Lee se encontraba recargado en la pared analizando la situación.
—¿Qué tan segura es esta mansión, señor Lee? —preguntó Jimin.
—Por fortuna es muy segura, pero no creo que deban andar por la calle como si nada.
