Todo Corea del Sur se enteró de lo sucedido. La noticia recorrió cada estación, cada televisora, cada periódico. Aquel día hubo tres decesos, Leia/Sandra, el señor Lee Hyuk y Min Yoongi. Mientras que Kim Seokjin. kim Ruyu y Kim Taehyung quedaron heridos y fueron trasladados a un hospital. Ese mismo día comenzaron con la búsqueda de Kim Namjoon, pues de todos era el único que había logrado escapar. Por fortuna la policía finalmente hizo bien su trabajo pues lo encontraron en el aeropuerto a punto de abordar un avión. También encontraron en las cabañas al mayordomo Isaac junto con otros miembros del personal, ellos habían sido capturados por la familia Kim luego de que traicionaron a la familia Jeon.
El día del funeral de Yoongi fue marcado por una asistencia abrumadora, reflejando el impacto que su historia había tenido en la sociedad. También asistieron los empleados de la empresa de textiles, y hasta los colegas de Golden Busan hicieron el viaje para despedirse. La atmósfera estaba cargada de un respeto silencioso y una tristeza compartida.
Jungkook se encontraba sentado al frente, justo frente a la gran fotografía enmarcada de Yoongi, sosteniendo a los niños con un abrazo protector, intentando ofrecerles consuelo en medio del dolor que él mismo no podía comprender del todo. Jimin, con su habitual dedicación y cuidado, se movía entre los invitados, asegurándose de que cada uno tuviera algo de comer, su forma de brindar apoyo en estos momentos tan sombríos.
Cuando llegó el martes por la tarde, el momento de dar el último adiós se sintió aún más pesado por el cielo gris que parecía llorar junto a la familia Jeon Park. Las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer suavemente, como si la naturaleza misma compartiera su luto.
Jimin, siempre atento, recogió a los niños entre sus brazos fuertes y seguros, uno en cada lado, y los llevó al refugio de su Jeep para protegerlos de la lluvia implacable. Sus pequeños rostros miraban hacia atrás, hacia la tumba recién cubierta de tierra húmeda. Después de asegurarse de que estuvieran seguros y secos, Jimin regresó bajo la lluvia para encontrar a Jungkook, quien permanecía inmóvil frente a la lápida, como si no pudiera arrancarse del lugar que marcaba la despedida final.
Jungkook rompió el silencio que se había asentado entre ellos, su voz apenas un susurro contra el murmullo de la lluvia: —Fue buen amigo —dijo, y las palabras parecían llevar consigo todo el peso de los recuerdos compartidos.
Jimin asintió, su expresión suave pero llena de una tristeza palpable: —Fue buen padre —añadió, reconociendo la profundidad del amor que Yoongi había tenido por sus hijos.
Juntos, observaron la lápida de Yoongi, donde las palabras "Amigo, padre y héroe" estaban grabadas con una solemnidad que resonaba en el aire húmedo. Era un epitafio que resumía la vida de un hombre extraordinario en unas pocas palabras, pero que dejaba tanto sin decir.
Jungkook giró hacia Jimin, sus ojos encontrando los del otro en un momento de comprensión mutua.
—Él siempre se hacía llamar a sí mismo tío Min para no quitarte el puesto cuando volvieras —dijo, y había una sonrisa triste en sus labios al recordar la humildad y el respeto que Yoongi había mostrado siempre.
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𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐭𝐡𝐫𝐮𝐭𝐡𝐬 || Jikook-Kookmin || Finalizado✔️
FanfictionDespués de tener mellizos, Jungkook deberá enfrentar a Jimin. El viejo amor que nunca se enteró que era padre.