Hyunjin esta apunto de casarse, pero aparece nuevamente aquella persona que lo hizo conocer el cielo y el infierno en un mismo lugar ¿Eso cambiará su destino? O seguirá sus planes de volver a amar.
× Lenguaje tóxico
× Mafia
×Posesividad
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Al día siguiente Minho había organizado una comida muy vistosa llena de cosas hermosas, rosas, vino, dulces todo lo que Hyunjin más amaba.
Ambos estaban brindando con un rico champán.
-por nuestro amor Hyunjin..
-por nuestro amor Minho- el alto elevo su copa y brindaron.
El mayor abrazo al pelirubio y después se inclino ante él.
-cásate conmigo- mostró un hermoso anillo lleno de seis diamantes incrustados que se encontraban dentro de un estuche rojo.
-Minho no lo se, ¿crees que sea lo correcto?- dudo un poco al recordar todos los incidentes vividos.
-¿me amas?- pregunto mirandolo directo a los ojos.
-te amo...pero..
-si me amas entonces no tienes nada que temer, acéptalo estoy a tus pies Hyunjin- comenzó a colocar el anillo a lo que el pelirubio sonrio.
-esta bien Min, acepto ser tu esposo.
Ambos sonrieron y con un beso suave pactaron su amor, aun asi Hyunjin sentía culpa por Chang Bin creía que talvez jamás volvería a verlo, así que terminó cediendo ante sus sentimientos.
Viernes
5:30 pm
Hyunjin terminaba de sembrar unos árboles frutales que Minho compro para el, desde la distancia lo veía pero poco a poco se iba aproximando, lo miraba tan dulce con su overol de azul y un tierno sombrero blanco.
-te ves hermoso...pareces un ángel.
-¡Minho!- golpeo su hombro- me espantaste- se quejo.
-¿tan feo soy?
-ashh tu sabes a que me refiero.
-lo siento, ¿como vas con los árboles? Ya plantaste varios, mi mansión ahora se ve más hermosa gracias a ti.
-pues he terminado de sembrarlos y estaré feliz de verlos crecer, les he colocado un listón a cada uno para ver en cuanto tiempo embarnecen ¿son lindos no?.
-pero tu eres más lindo- lo beso tiernammete- me da gusto, quería decirte que estoy listo para volver a Seúl ¿como ves?, ya no tengo dudas de que me amas, así que regreso sin miedo ¿tu quieres volver?
Sujetando a Hyunjin por la cintura se acerco a el para darle un beso apasionado a lo que el alto no se negó.
-la verdad es que tengo un poco se miedo, no se si estoy listo para ver a Bin decirle que nos comprometimos.
-se que lo que hice fue una canallada, pero creo que lo entenderá.
Una semana había pasado desde su compromiso, Minho empezó a alistar todo para volver.
-jefe, ¿estas seguro? Sabe que tiene muchos asuntos que atender aún aquí.
-no te preocupes, solo quiero enfrentar esto para poder compartir mi felicidad con los de más.
-jefe, acá entre nos ¿de verdad esta usted enamorado?
-yo no sabía de este sentimiento, pero te puedo decir, que no sé qué es pero cuando estoy con Hyunjin me consume, como si nada más importara, como si...darías la vida por el, harías lo que sea, incluso serias su tapete jaja, pero eso sí sientes jamás podrías dejarlo ir porque lo amas, lo amas.
Al termino Minho busco a Hyunjin en el jardín.
-¿que pintas hoy?- se abrazo a él por detrás mientras miraba su pintura.
-a ti...
-wow, me veo más lindo ante tus ojos, cualquiera de aquí me dibujaria con cuernos jaja
-jaja no exageres, ¿ya acabaste de trabajar?.
-ya...- ven conmigo.
Lo cargo entre sus brazos directo a la cocina, lo puso sobre la barra.
-¡hoy te cocinare! Y te come... digo ¿listo para probar mis platillos?.
Hyunjin miro como el mayor se había vuelto un experto en la cocina, se le hacía tan atractivo verlo en esa faceta, poco a poco experimentaba a su lado cosas nuevas, probando su comida se dio cuenta que era verdad lo hacía muy bien.
-delicioso...
-me haces feliz, ven prueba esto es pudin hecho por mi.
Tomo un poco con su dedo y lo metió en su boca, Hyunjin degusto sintiendo el rico sabor, poco a poco lo metía más y más profundo, ambos podían sentir como el ambiente iba cambiando.
-y este vino...es exportado ¿lo quieres probar?- levantó la botella.
Hyunjin solo asintió y dejo que el metiera la botella en su boca, pero su plan no era solo ese regó vino sobre su cuerpo, su camisa estaba manchada de rojo, humedecida, sus respiraciones estaban agitadas, Minho movió la mesa aun Hyunjin sentado en la silla comenzó a desabotonar su camisa.
-t...tómame Min, no soporto mas- decía entre jadeos.
-me exitas tanto...
Minho comenzó a besar su pálida piel, recorriendo cada centímetro, lamiendo el vino combinado con su cuerpo, tomo el rostro de Hyunjin entre sus manos.
-tu cara es tan tierna- el pelirubio se paro dejando que Minho tomara la silla poco a poco fue arrodilladose, libero el miembro del mayor, tomándolo entre sus manos, lo metió en su boca lentamente causándole un placer inexplicable, el castaño solo apretaba los dientes poniendo toda su fuerza en no correrse ante la vista tan sexy que tenía a su pies, sin pensarlo mucho lo levantó para con un movimiento audaz bajar sus pantalones y enterrarse en él, aun sentado daba brincos en su miembro dándose placer.
-jamás...jamas...te dejare ir Hyunjin eres mio...mio...todo mio...
-si, si...soy tuyo Minho, todo tuyo.
Cada que el mayor escuchaba eso sentía como una corriente eléctrica en su entre pierna, se volvía loco, lo tomo en la cocina, en la sala y por último en su habitación aun que sus cuerpos estaban cansados fue como si no pudieran detenerse, ambos se acostaron uno al lado del otro con sus corazones agitados pero satisfechos.
-mi Hyunjin...mi príncipe- dijo por último antes de quedarse dormido.
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