La tercera alma. Parte 6

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Un Enfrentamiento Inevitable


Eluney, camina rumbo a su casa, mientras piensa en lo sucedido:

_ ¡Entonces..., ¿Elymas, ya hizo el sacrificio? _ ¡Oh, bien lo está haciendo. 

La joven, entra en su habitación, se calza un par de botas cómodas, se pone de pie, suspira, mira hacia el cielo, y hace una petición: _ ¡ÉL, único ELYON, ahora si necesito de tu ayuda! _ ¡Llévame adonde se encuentra Elymas. 

En la barda, los demonios territoriales, Ngunechen, Elchen, y Elmapun, observan la ciudad. 

Eluney baja del taxi, camina, alejándose del centro la ciudad, llega a un barrio que se encuentra muy alejado de la ciudad, donde las casas están muy distanciadas unas de otras, una casa que parece abandonada llama su atención, se detiene frente a ella, saca la espada de la mochila.

_ ¡Bueno aquí estoy! _ Dice la joven. 

Abre el portón de la reja, ya que solo se encuentra junta, camina muy lentamente hacia la puerta, cuando llega a esta, se detiene para ver si oye algún ruido, pero no se escucha a nadie, toma la perilla, abre muy despacio la puerta, entra temerosamente; observa las paredes húmedas y deterioradas, y la sala está vacía, al no ver a nadie se siente más relajada, pero comienza a sentir un olor a velas; camina por un pasillo, y llega a otra sala, en la cual ve un altar de sacrificio (Una mesa cubierta con un mantel negro, velas y lirios negros, los cuales se encuentran encendidos), se acerca, y observa en el centro de la mesa, una foto de Selene _ ¿Qué es esto? _ Exclama la joven, en voz baja. 

De pronto, siente unos pasos acercándose, Elymas entra en la sala, se detiene detrás de ella, la joven, se pone nerviosa, cierra los ojos, y respira lentamente.

_ ¡Veo que tengo visita _ Exclama el brujo. 

Eluney _ ¡Si, no voy a permitir que te la lleves, sin hacer nada! _ Le responde, poniéndose las manos en la cintura, pero sin mirar atrás. 

El brujo, da una carcajada, y le pregunta: _ ¿Y que podrías hacer tu, para impedirlo?.

Eluney _ ¡Sabes que mucho! _ Responde la adolescente, mientras se pone de frente a él. 

Elymas _ ¿Haber? _ ¡Demuéstramelo. 

Eluney _ ¡Con el poder del ELYON... ¡Este pacto queda anulado. 

Elymas _ ¿Solo eso?_ ¿Esa es tu manera de evitarlo? _ Le pregunta el brujo, mientras camina hacia un rincón de la sala. 

La joven, intenta abrir la mochila para sacar su espada, pero el hombre desde su lugar, y sin tocarla, hace un movimiento brusco, con el brazo derecho, y se la arranca de las manos, tirándola a unos metros de ella. 

Eluney, muy enojada, lo confronta _ ¡No te tengo miedo! _ Luego toma uno de los lirios, y lo tira al piso, y con su puño apaga las velas más pequeñas, esto molesta al brujo, que con el oscuro poder de piroquinesis, las vuelve a encender.

Elymas _ ¡Ya estoy perdiendo la paciencia contigo niñita. 

Eluney _ ¡Entonces desiste de esta maldad! _ Le dice la joven, que a pesar de ver el gran poder de Elymas, trata de disimular su asombro, y esconder su temor. 

Elymas _ ¡Mírame, mírame! _ Le ordena el brujo. 

Eluney, trata de esquivar su mirada. 

Elymas _ ¡Mírame, y escúchame! _ ¡Basta con esto. 

LOS GUERREROS DEL ELYONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora