La melodía de las amapolas

Presentimiento - Álvaro

Holi amor-. Saludé a Bea, que me estaba esperando en un banco y se levantó a abrazarme.

¿Y Paul?-. Me preguntó al ver que no estaba.

Se ha quedado en casa, dice que está cansado y no le apetecía venir.

Vaya.

Pero creo que me ha mentido-. Solté un poco sin pensar. 

No creo que Paul pueda mentir, y menos a alguien que quiere.

Ya, eso es lo que me extraña, y llámame loco pero creo que me oculta algo.

Serán paranoias tuyas Alvi.

Te recuerdo todo lo de Javier.

Alvaro por favor, no me compares a Paul con Javier.

Tienes razón, perdón.

Estate tranquilo que seguro que te ha dicho la verdad-. Le miré, no muy convencido, y asentí, como dándole la razón.

Estuvimos toda la tarde dando una vuelta y hablando de la vida. Aunque yo no paraba de pensar en Paul, estaba realmente preocupado, y no sabía qué hacer. A mitad de tarde no pude evitar mandarle un mensaje, un simple "¿cómo estás?", no paraba de mirar el móvil para ver si me respondía, y nada, necesitaba saber si le había pasado algo, no podía más.

Álvaro deja ya de mirar el móvil-. Me dijo Bea

Perdón, es que le he escrito a Paul para saber cómo está pero no me responde.

Estará ocupado, ¿te ha dicho lo que iba a hacer?.

No, pero conociéndolo estará estudiando o tocando el piano.

Entonces normal que no mire el móvil, estate tranquilo por favor que seguro que está bien.

No se Bea, es que desde que hemos salido de clase le he notado raro.

Bueno pero no pasa nada todos tenemos días malos, y si no te quiere contar qué le pasa es porque no quiere preocuparte.

No volvimos a hablar del tema, y Paul no me respondió al mensaje. Pasó lo que quedaba de tarde y ya nos fuimos cada uno a su casa.

Cuando entré, estaba Paul en el piano, no se que estaba tocando, pero sonaba precioso.

Hola-. Le saludé abrazándolo desde arriba y rodeándole el pecho con los brazos.

Joder que susto-. Note que respiró hondo y solté una carcajada.

Perdón-. Le di un beso en la mejilla y después dejé mi cara apoyada en su hombro delicadamente-. ¿Qué has estado haciendo?. 

Poca cosa la verdad, primero he pasado a limpio unos apuntes de clase y luego me he puesto con el piano.

Te he escrito antes, sin más para saber cómo estabas-. Ya me incorporé. 

Ay perdón no lo he visto-. Me miró algo preocupado-. Perdón es que no he mirado el móvil casi esta tarde.

Tranquilo que no ha sido nada importante.

La próxima vez intentaré enterarme, no vaya a ser que pase algo importante y no me entere-. No pude evitar sonreír, como una persona podía ser tan buena.

Oye, ¿te apetece ver una peli o algo esta noche?-. Me senté en el sofá y él se giró hacia mí.

La verdad que no me apetece mucho, si eso igual mañana-. Al final vino conmigo y se tumbó, boca arriba, apoyando su cabeza en mis piernas.

¿Paul seguro que estás bien?, llevo desde esta tarde notando super raro, cuando esta mañana estabas super feliz-. Empecé a acariciarle el pelo para intentar transmitirle confianza-. Ya sabes que puedes confiar en mí-. Lo miré y noté de nuevo como cogía aire profundamente.

Cerró los ojos y yo me quedé simplemente observando, todavía acariciando el pelo. Estos pequeños momentos me hacían muy feliz, y no me gustaría cambiarlos por nada del mundo.

Me agaché un poco para darle un beso en la comisura de los labios, noté como se le formó una pequeña sonrisa y abrió los ojos poco a poco.

¿Vamos a la cama?, te puedo decir por experiencia que este sofá no es nada cómodo para dormir.

Vamos-. Se levantó y yo le seguí.

Fuimos a la habitación, y él, que ya estaba cambiado, se tumbó en la cam

Cada vez era más obvio que le pasaba algo, y no entendía porque no me lo quería contar, yo estaba perdido, necesitaba hablar esto con alguien más. No era muy tarde, así que cogí mi móvil y busqué entre mis contactos, Juanjo, conocía a Paul un poco más que yo, a lo mejor me podía ayudar.

Conversación de WhatsApp*

Álvaro: Holaa

estás despierto??

Juanjo: Holii

¿Necesitas algo?

Álvaro: Hablar

Estoy rayado por Paul

Juanjo: Y eso?

Álvaro: Esque lleva toda la tarde un poco distante y no me quiere contar qué le pasa, solo me dice que está cansado y esta tarde no a querido salir de casa

Juanjo: Probablemente sea verdad lo de que está cansado

Por las cosas que me ha contado Martin no le gusta mucho salir y prefiere hacer cosas que le conecten con él mismo

Álvaro: Lo se, pero me preocupa que esta mañana estuviera super feliz y ahora esté así

Juanjo: Si quieres hablo con Martin a ver si sabe algo, y lo que sea te cuento

Álvaro: Ay muchas gracias me harías un favorazo

Juanjo: Nada hombre 🙂

Y ahora intenta descansar

Álvaro: Buenas noches Juanji

Apagué el móvil y ya me acomodé para dormir, Paul estaba dándome la espalda y se me ocurrió acercarme y abrazarlo por la cintura, necesitaba sentirlo cercano, y no perderle nunca.

Buenas noches Paul-. Susurre, sabía que estaba ya dormido y que no lo escucharía, pero necesitaba decírselo-. No te vayas nunca por favor-. Noté como me cayó una lágrima por la mejilla, cerré los ojos e intenté dormir.