Olivia decide pasar unos días en la academia biónica, ya que los Davenport e incluso Dooley, la consideran parte de la familia.
Pero qué sucederá cuando dos chicos llegan ahí para buscar la manera de tener poderes. Más todo sale mal cuando un villa...
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▶︎UNA DISCULPA LO SOLUCIONA◀︎
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DESPUÉS DE QUE LEO SALVARA A CHASE DEL PUENTE, ELLA DECIDIÓ VOLVER A CASA sin embargo los Davenport le pidieron que los acompañara a la ceremonia, Incluso Leo volvió a la isla, pero se sentía muy mal y más haber tenido una discusión con el biónico menor, sabía que no era su culpa aquel accidente pero aún así, no negó en pensar cosas horribles hacia él.
Eran las diez de la noche cuando su teléfono sonó. La latina respondió a la llamada al ver de quién se trataba.
—Solo espero que no huyas y me dejes hablando sola—habló ella con el teléfono pegado a su oreja izquierda.
—Lamento salir a mitad del partido, Oli. Pero te tengo una sorpresa–comunicó Kaz–. Mira por tu ventana.
Olivia frunció el entrecejo divertida se levantó de la cama yendo hacia su ventana al asomarse el azabache estaba viéndola desde el suelo con una mochila en sus hombros.
—¿Que haces? No me digas que te fugas–agregó aun con la llamada.
—Baja, vamos–le pidió. La morena creyó que estaba loco pero parecía que el chico no estaba bromeando, Olivia se puso una sudadera y sus zapatos. Miró hacia la puerta la cual estaba cerrada y vio a la ventana, rezó para que esta vez no cayera.
Salió por la ventana sujetándose muy bien del tronco del árbol. Fue bajando con cuidado hasta que sintió las manos del azabache en su cintura dándole entender que ya había llegado al suelo.
—Kaz si mis abuelos se enteran me mandarán a un internado donde los profesores son el mismo demonio–añadió abrazándose a si misma.
—No se enterarán, quise venir a verte y también quiero disculparme por estar un poco alejado–sinceró el ahora superhéroe.
—¿Un poco? Veo más a Perry que era la directora de la escuela en la que asisto–añadió ella. Kaz sonrió nervioso al ver su mirada enojada.