𝗙𝗘𝗘𝗟𝗜𝗡𝗚𝗦│ 𝖪𝖺𝗓

➤𝘊𝘜𝘈𝘛𝘙𝘖

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▶︎INTRUSOS◀︎

CUANDO LLEGARON A LA SALA DEL TRANSMISOR, Chase estaba sentado en el suelo tocando su frente—Chase–le habló su hermana. Adam, y Liv igual se agacharon hacia él.

—¿Qué sucedió?–le preguntó Olivia con el semblante preocupado. Donald y Leo también llegaron.

—Le mostraba el transmisor a un comprador potencial–respondió Chase.

—¿Trajiste a un completo extraño aquí?–le preguntó Davenport en tono de regaño.

—Me disparó con una especie de rayo de energía–comentó.

—¿Y el transmisor?–preguntó el adulto al no ver que estaba en el cubo de cristal.

—Debió llevárselo–dijo Leo.

—Bien. Chase, ¿en que estabas pensando?–lo miró Davenport molestándose. El mencionado soltó un resoplido y también lo miró.

—No lo sé. Tal vez en qué hizo un trato sin mi, y yo iba hacer uno mejor sin usted–le recalcó.

—Bueno si tú trato era que te atacaran y te robaran fue todo un éxito–comentó Adam y lo ayudaron a ponerlo de pie.

Olivia le dió un pequeño codazo al azabache. La verdad se sentía mal por Chase, no era la primera vez que lo engañaban. El primero fue Marcus, pero él también engañó a los demás Davenport y a ella... luego está el asunto de Sebastian. Por lo que le contaron habían dicho que Sebastian y Chase eran mejores amigos. O eso le hizo creer el biónico rebelde.

—Hay que encontrar al que lo hizo–propuso Leo.

—No era cualquier persona. Ese disparo no fue humano–comentó Chase.

—Okey. ¿Entonces que era? ¿Biónico? ¿Un androide?–cuestionó Adam para después ahogar un grito–. ¿Y si es un espíritu del mal de una galaxia lejana? No podremos con un fantasma espacial–dramatizó.

—Adam eso no es posible–se negó Olivia pero después se lo pensó–. ¿Sabes que? Deberíamos llamar a los cazafantasmas–Adam asintió a su comentario.

—No sabemos a quién nos enfrentamos o de que es capaz–dijo Bree mirando al Davenport.

—Contactaré a las autoridades. Usen sus trajes de misión aún podría estar en la isla. Liv necesitas irte, le prometimos a tu abuela que nada malo te pasaría, así que hasta que lo encontremos tú estarás en tierra–le pidió Donald. Olivia tuvo que acceder, no llevaba ni dos días y ya tenía que irse.

—De acuerdo, tomaré mi mochila y me iré–habló no muy convencida. Pero era por su seguridad ya que ella no tenía ninguna habilidad biónica y eso podría ponerla en peligro.

—Hasta nuevo aviso, todos en alerta máxima–terminó de decir Davenport y salieron de ahí, los cuatro chicos para colocarse sus trajes de misión y Olivia para tomar su mochila e irse cuanto antes.

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—En verdad no quiero que te vayas, acabas de llegar–le dijo Bree cuando Olivia empacó sus cosas en su mochila.

—Lo sé, yo tampoco quiero irme. Pero la abuela le hizo jurar al Sr. Davenport que estaría a salvo y ahora que anda un demente con poderes, pues no tengo otra opción–comentó sin ánimos.

—No te preocupes cuando lo encontremos, volveremos por ti–le aseguró Chase.

—Si y además tenemos que terminar de ver la temporada 3 de Game Of Thrones. Haremos demasiadas palomitas y dulces oh y Helado–le mencionó Adam.

—Es el mejor y delicioso plan del mundo–chocaron los cinco.

—Y tal vez para la próxima que vengas, ya sea de más avanzado y te sorprenderá mi brazo biónico–Leo mostrando sus bíceps hizo que Olivia riera.

—Leo, no creo que tarde en volver–le dijo aún riendo, el moreno la miró indignado.

—Debemos irnos chicos–anunció Chase, Olivia también asintió y se colgó su mochila de un hombro.

Adam se les adelantó, y cuando llegaron para que Liv se fuera por el hidra-túnel. Él estaba ahí junto con los Franks.

—Adam, ¿quienes son?–le preguntó Chase.

—Oh. Son los nuevos alumnos, Frank y, am...–ambos chicos saludaron–. Olvidé el nombre del otro alumno–les dijo a sus hermanos.

—Es Frank, también se llama así–dijo Liv mirándolos pero más al que halagó sus ojos.

—No hay alumnos nuevos–aclaró Bree. La latina frunció el entrecejo sin entender.

—¿Ah no?–dijo su hermano mayor también confundido–. Un minuto–olió la camiseta que traía Kaz–. Aja. Debí saberlo es la jalea con atún de Bob.

—¿Entonces no son de la academia?–le preguntó Liv mirándolo con desilusión. Kaz no sabía que decirle pues sus ojos aún sentían que lo hipnotizaban.

—Miren. Puedo explicarlo todo pero Frank, es probable que lo hagas mejor tú, así que... –Oliver señaló a su amigo para que él hablara.

—¿Y ustedes quienes son?–Leo se acercó a ellos.

—Son intrusos–dijo Chase mirándolos con desconfianza.

—Lastima. Este chico es lindo–Bree le sonrió a Oliver. Sus hermanos se le quedaron mirando raro y ella de inmediato de justificó–. Ah, digo para ser un intruso–rió con nervios. Olivia levantó su pulgar hacia ella tratando de decir que ya estaba arreglado, pero claro que no lo era.

—Apuesto a que vienen con el ladrón del transmisor–les dijo Chase molesto, se acercó a ellos junto con Adam, Leo y Bree–. ¿Dónde está? ¿Dónde está el transmisor?–ambos dieron pasos hacia atrás.

—¿Transmisor? No, no, no, no–le quiso negar Oliver–. Kaz solo quería-

—¡Tras ellos!–habló Adam y antes de que los atacaran a los dos chicos inofensivos.

—Aléjense de ellos–una voz desconocida oyeron, Liv los volteó a ver al igual que los Davenport y Dooley se dieron la media vuelta para ver a ¿tres personas? Parados ahí mirándolos.