Capítulo 5. Huir. Buscar. Encontrar

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POV Draco

- ¿Horrocruxes? - repitió, muy desconcertado. Regulus asintió.

- ¿Sabes lo que es? - Draco negó -. Siéntate, es muy largo de explicar.

Draco cogió una silla y se sentó delante del cuadro, expectante.

- Cuando tenía trece años pasé por esa época de fanatismo - empezó -. Supongo que tú, mejor que nadie, sabes lo que se siente - Draco asintió -. Estaba en pleno auge y yo quería... brillar para él. Sirius había sido seleccionado en Gryffindor, y ya manifestaba ganas de querer largarse de casa para no volver nunca mas. Y lo cumplió, vaya... - su voz sonaba áspera, dolida. Como si la partida de su hermano le hiriera profundamente. Aunque Draco no estaba seguro de si era porque Sirius no lo llevó o por no haberse atrevido a hacer lo mismo, así que supuso que ambas -. El caso es que después de la ruptura con James yo me obsesioné, en parte para demostrarle que podía superarlo, que no le necesitaba para nada. ¿Entiendes lo idiotas que somos? - Draco asintió.

»Empecé a seguir sus pasos cuando me uní a él, literalmente. Me obsesioné con su pasado, con saber cómo había llegado a ser quien era. Y sus pasos me llevaron a Borgin & Burke, donde empezó a trabajar nada mas acabar el colegio - Draco le miró extrañado -. Si, lo que oyes. He de decir que me sentí un poco decepcionado. Nadie puede negar que es un mago de gran talento.

- Supongo que si no intentara matar a la mujer que amo lo sentiría así mucho mas - opinó Draco. Regulus sonrió.

- El dueño no quería hablar mucho del tema. Evidentemente, le tenía miedo por si llegaba a enterarse de que revelaba secretos del pasado. Lo que sí me contó es que tenía un talento especial para embaucar a personas para que le vendieran a la tienda sus objetos mas preciados. En especial, me contó que tenía fijación por una persona en concreto. Hepzibah Smith.

- ¿Smith?

- ¿Conoces a alguno? - Draco se encogió de hombros.

- Había uno en Hogwarts, si, pero quizá sea coincidencia... Aunque el nombre... se llamaba Zacharias.

- Nombres judíos - comentó -. Son descendientes de Hufflepuff - Draco alzó una ceja.

- ¿Ese cretino, descendiente de una fundadora de Hogwarts? ¡Pero si es un gilipollas!

- Y yo que sé. Solo se que tenía una copa que a los dueños les interesaba porque había pertenecido a Helga Hufflepuff, pero que nunca consiguió que se la vendiera. El caso es...

- ¿Qué?

- Que Tom Riddle era muy aficionado a visitarla. Y Hepzibah Smith murió poco después de su última visita en unas circunstancias un tanto... extrañas.

- ¿Cómo de extrañas?

- Envenenamiento - Draco se extrañó -. Según el Wizengamot, fue cosa de la elfina domestica, que por lo visto era muy mayor, y puso sin querer un veneno poco común en su chocolate. Se dictaminó que fue accidental. Sin embargo... y esto es algo que seguro que a Dumbledore la llamó la atención... la familia encontró algo muy, muy sospechoso cuando registraron su casa en busca de sus últimas pertenencias y voluntades.

- ¿El que?

- Bueno, mas bien no encontraron dos cosas; la copa de Helga Hufflepuff y un guardapelo que supuestamente era de Salazar Slytherin.

Draco se irguió, muy impresionado.

- ¿Los robó? - Regulus asintió.

- Así es. La asesinó y la robó. Modificó la memoria de la elfina para que pareciera culpable. El juez no se molestó en comprobarlo. Era una elfina y...

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