Soulmates VII

Capítulo 10. La confesión

----- Advertencia: se viene capítulo larguísimo -----

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POV Pansy/Blaise

El uno de septiembre llenaba siempre la estación de King's Cross mas de lo habitual. Y ese año, no iba a ser diferente.

Ante la atenta mirada de sus padres, Pansy cruzaba la barrera que le llevaría de nuevo al Andén Nueve y tres cuartos. El humo de la locomotora llenaba el ambiente de algo diferente esta vez.

Miedo.

Miedo y expectación por lo que iban a encontrarse al volver al castillo. La noticia de Severus Snape como director había cogido a muchos por sorpresa después de los acontecimientos de junio, e incluso ella, que era de la casa predilecta del director, se había sentido cohibida con la noticia.

- Espero que este año te comportes como corresponde - le dijo su padre con tono serio. Pansy contuvo las ganas de poner los ojos en blanco -. Esa zorrita de Potter...

- No llames zorra a mi amiga, padre - le espetó con rabia -. Ella ha sido mejor que tú en toda mi vida.

- Ha sido lo bastante inteligente como para no dar señales de vida en un mes - continuó sin dar señales de haber escuchado su réplica.

- Eso quiere decir que ha huido - añadió -. Y si supiera donde esta, ten por seguro que no estaría aquí en este momento. Estar en cualquier estercolero muggle es mejor que lo que nos espera en Hogwarts.

- Basta - instó su madre, con tono serio -. Compórtate como procede a tu estatus de sangre y a tu casa, ¿me has entendido?

- Si, mamá - respondió con ironía. Se despidió de ambos agitando la mano con desdén y subió al tren, esperando encontrar a alguien conocido, aunque fuera de Gryffindor.

- ... ¿entonces no se sabe nada de ellos? - escuchó de repente desde un compartimento, con tono soñador.

- No desde que huyeron de la boda - respondió otra voz.

- Espero que estén bien - replicaba una voz masculina.

- Seguro que sí - dijo la primera -. Es Gia. Sabemos que tiene una habilidad especial para escabullirse.

Pansy giró la cabeza bruscamente y, sin dudar, abrió la puerta del compartimento. Las tres cabezas la miraron.

- ¿Sabéis algo de Gia? - preguntó. Ginny le dedicó una mirada de asco intenso -. Hola, Lovegood, Longbottom. Perdonad la brusquedad, pero no he sabido nada de ella y...

- ¡Hola, Pansy! - le saludó Luna, haciéndole un gesto para que entrara -. De eso estábamos hablando, precisamente. No se sabe nada de Gia, Ron y Hermione desde hace mas o menos un mes. Pero eso no quiere decir que sea malo.

- No, seguramente quiera decir que están a salvo - opinó Neville -. Y que estén donde estén, siguen resistiendo. Nosotros deberíamos hacer lo mismo.

- Si, opino igual - dijo Ginny -. Deberíamos llamar al viejo ED. Creo que podemos hacernos cargo y...

- ¿Pan? - la puerta del compartimento se abrió y los cuatro se giraron. Blaise Zabini entraba en él, con gesto afligido. La muchacha se preocupó -. ¿Puedes venir un momento, por favor? - le pidió. Los cuatro se miraron y la morena asintió, saliendo del compartimento.

- Zeta, ¿qué pasa? - a Zabini le tembló el labio y sacó una carta del bolsillo para pasársela. Pansy la desplegó -. ¿Es una carta de Narcisa? - él asintió -. ¿Que...?