Me encontraba rezando tres padres nuestros con la esperanza de que no abrieran y me encontraran en cuclillas sobre la cerámica del inodoro, creo que me estaba volviendo Spider-Man o ¿Qué mierda? podía escuchar perfectamente como el aire entraba por mi tráquea y salía nuevamente, la adrenalina recorría cada parte de mi cuerpo, que al mismo tiempo aceleraba mi ritmo cardíaco. De golpe el ruido se detuvo.
¿Se habrán ido?
No, ellos sabían que alguien estaba ahí, que escuchó su conversación, y que ahora estaba más callada que una tumba por miedo a las consecuencias. Tomé valor y puse mis dos pies en el suelo, (créanme cuando decía que tomé valor) iba a abrir la puerta y desafiarlos de frente cuando por cosas de la vida ellos la abrieron.
-¿Quién es esta?- preguntó asquienta Coral.
¿Las niñas ricas siempre eran así de malcriadas o solo ella? con solo escanearme de arriba a abajo pude notar lo fuerte que eran sus pensamientos.
-Mmm, ¿Cómo era que te llamabas?- preguntó Liam detrás de Coral.
-Elizabeth- dije en tono sumiso.
En serio ¿a dónde se había ido todo el valor que con tanta disposición reuní?
-Ah, Eli, bueno.. estem- Liam estaba rebuscándose las palabras- ¿Qué haces aquí?
-Idiota, ¿Qué crees que haría una mujer en un baño con toalla en mano?- dijo Coral como si fuera lo más obvio del mundo.
Recién me había percatado que tenía una toalla en la mano en caso de emergencia (era una herramienta misteriosa que me ayudaría más tarde), la miré y me la guardé en el bolsillo del uniforme y volví a mirar a la pareja.
-Tranquilos, no escuché nada- les juro que estaba igual que un bloque de hielo.
-Ay corazón, cuando uno niega algo en una situación más que clara se sabe que es mentira- sentenció Coral.
Creo que me estaba quedando sin aire, tenía miedo y no de ellos, sino de lo que podrían llegar a hacerme, a mí y a la persona que irían a "visitar" .
-Vale, me descubrieron, pero se los juro no diré nada- quise sonar convincente, pero en vez de eso empezaba a sonar como la típica película española en la que se descubre al agente secreto en medio de la misión- es más, yo ni oídos tengo.
-Sí, claro- respondió lentamente Coral con los ojos entrecerrados mientras se le pasaba algo en mente y parece que Liam lo notó.
-¿Qué piensas hacer?-
-Lo mismo de siempre, no me gusta la gente metiche- me miró con una maliciosa sonrisa.
-Coral, amor, acabo de conocerla.
-¿Y? ¿en serio crees que ella no será un obstáculo más adelante en el camino?- hablaban los dos, dándome la espalda, en ese momento pensé:
¡CORRE!
Y lo hice.
Me les escapé de la puerta del cubículo y corrí directo a la puerta principal del baño, ya veía la luz mientras pasaba por el pasillo de los lavamanos y espejos, cada vez más cerca de la puerta. seguí corriendo mientras escuchaba como Coral le ordenaba a Liam que me atrapara, creí perderlos cuando de castañazo quedé estática, inmóvil. Liam me había agarrado del brazo y ahora asemejaba más a un ratón en las garras de un gato; entre forcejeos me apretó con más fuerza, más y más, no quería gritar, no podía gritar. Simplemente me mordí el labio para evitar hacer algún ruido perceptible de dolor. Liam tomó mi otro brazo y me aprisionó cerca de él, pude observarlo con más detalle, sus iris llenos de un verde inagotable y el cabello rubio pegado a la frente, ¿estaba sudando?
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Until We Are Together
RomancePor ahí dicen "donde hubo fuego cenizas quedan" ¿Tendrán razón? ¿Podrá resurgir de las cenizas aquel fuego? ¿Podrá el calor amparar a los corazones sin chispa? Espero lo disfruten.