PENSAMIENTOS INEVITABLES

1K 64 3
                                    

Mira quien ha vuelto ^^

Buena lectura

********

Fina caminaba de un lado a otro de su despacho, agitada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fina caminaba de un lado a otro de su despacho, agitada.

A veces se pasaba las manos por el cabello, a veces resoplaba de angustia, a veces relajaba su cuerpo en su silla y miraba fijamente el techo blanco de la habitación.

Su preocupación tenía nombre y apellido: Marta De La Reina.

Desde el día en el mirador de Riviera Beach en que Marta apoyó la cabeza en su hombro, no podía dejar de pensar en su olor, en la suavidad de su cabello castaño claro, en el contacto de su rostro en su hombro y en la piel de gallina que sentía delante de eso.

Las noches siguientes soñó con Marta.

Era casi fin de semana y no tuvo el valor de hablar con la empresaria.

Ni siquiera alcanzó a empezar a armar su perfil de novia, a partir de todas las preguntas que le hizo mientras se reían de sus dudas en el mirador.

Fina lo recordó todo. La recordaba diciendo que su color favorito era el azul, que amaba el mar y el atardecer, que quería aprender a tocar la guitarra algún día...

La escena le vino a la cabeza de repente y no tenía con quién hablar de ello.

Su mejor amiga se había mudado a Francia para realizar estudios de posgrado.

Su hermano también se encontraba fuera del país. Fue un reconocido médico, especialista en Oncología Pediátrica. ¿Y sus padres?

No, ella no podía decírselo. A pesar de aceptar su sexualidad, habían sufrido mucho debido a su última relación.

Hundida en la silla, Fina se sumió en sus pensamientos.

Recordó su matrimonio de cinco años que había terminado tras una dura traición que afectó a toda la familia.

Desde entonces, las fiestas familiares fueron raras y difíciles para ella.

Sin que ella pudiera controlarlo, sus ojos se llenaron de lágrimas y pronto lloró en silencio ante los recuerdos que aún le dolían.

Se había jurado a sí misma que no volvería a enamorarse de nadie y estaba cumpliendo esa promesa, hasta que esos ojos azules comenzaron a quitarle el sueño. Su cabeza daba vueltas y dolía

¿Cómo podría involucrarse con alguien así?

Marta era una mujer que iba casarse, hasta donde ella sabía, heterosexual y la contrató para organizar su boda. ¡Era imposible!

Pero a Fina le resultaría imposible vivir con ella sin dejarse llevar por el sentimiento que insistía en crecer en su pecho. No quería sufrir más después de lo que pasó.

DIAMOND HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora