Amante do Brasil

XII

Enfoque general del desenlace de la historia:

1. El festival escolar de la Feria de las Naciones.

Sebastião se postula como candidato de la división académica, es ayudado por sus compañeras Miharu y Momoko. Dado que el estudiante es un hombre con posibilidades económicas, solicita ayuda de sus padres para traer desde Brasil indumentaria digna del carnaval de Rio: colores brillantes, plumas exóticas, lentejuelas, pedrería, penacho y un pequeño pedazo de tela solo para cubrir mínimas partes de su cuerpo.

Durante la celebración de este evento, Morinaga está situado en el presidium calificando una serie de ítems para elegir al ganador, los cuales salen volando por la ventana cuando Carvalho sale en la pasarela, sorprendiendo a todos con un juego de luces y con una batucada de fondo; algunos  miembros de la familia viajaron con sus instrumentos. Los surdos, repeniques, tamborines, pandeiros, silbato y agogo dieron un giro total al ambiente dejando fascinados a los espectadores. Orgullosos de representar a su país en tierras del sol naciente. 

Morinaga se deja seducir por esa bomba extra sensorial, el representante de la división de su amado senpai dio un alto performance, y al terminar se acercó al presidium y con pasos de baile insinuantes  y candentes miró a su amado superior, le lanzó un guiño y un beso. Todo el mundo estalló en gritos. 

2. Desde la perspectiva de Tatsumi.

El profesor estaba en las primeras filas del cuerpo académico observando a aquel alumno pasando la barrera de respeto y decoro, según sus términos. Se aferró a los reposabrazos y hundió las uñas en ellos, tratando de tener un control de los nacientes celos. Estaba experimentando de nuevo esa sensación. Desde su  lugar vio como aquel extranjero de nuevo estaba enfocado en Morinaga, quien estaba rojo de la vergüenza. Luchaba contra el instinto de ir y arrancarle esas plumas de la cabeza de un puñetazo, sintió la imperiosa necesidad de marcar territorio.

3. El evidente triunfo de Sebastião Carvalho.

Al anunciar su triunfó, el chico recibió un trofeo y se le concedió el uso de la voz en el micrófono, el cual aprovechó para agradecer a su familia, amigos y hablar sobre su querido país en donde realizó una cordial invitación a viajar a tierras del mejor carnaval del mundo y de los grandes futbolistas. Por último, en su idioma, expresó con emoción que encontró el amor en aquel rincón del mundo y haría lo posible por hacerlo real. 

Al término del evento, en donde todos estaban moviéndose para despejar el área, el brasilero acudió a donde Morinaga senpai estaba ( quien estaba esperando por Tatsumi) , le agradeció por su labor como juez y le dio halagos sobre su trabajo en la colaboración de la farmacéutica con la universidad. Palabras más, palabras menos, pronto fue cerrando el espacio entre los dos para aventurarse a dar un beso a Tetsuhiro quien estaba confundido por el arrebato, su reacción fue inmediata y de un empujón poco amable lo alejó.

4. Cuando alguien te ama de verdad no tendrás la necesidad de marcar territorio.

 Tatsumi observó a la distancia cuando el chico de intercambio quiso besar a su novio, al final su pesadilla sí sería real. Pasó tan a prisa todo, Morinaga empujó al chico con tal fuerza que este terminó de bruces en el suelo. El inquisitivo dedo índice lo señalaba mientras que el temeroso ceño fruncido del más alto aseveraba alguna diatriba, haciendo énfasis en el respeto a sus mayores y a sus autoridades. El estudiante quedó estupefacto ante aquella reacción que le hizo dudar de su intuición gay. 

Souichi siguió caminando hacia ellos hasta que estuvo detrás de Morinaga.

-Ya estoy aquí- expresando con voz impersonal, tratando de disimular su enojo. 

Cuando Morinaga cruzó miradas con su senpai, su expresión se dulcificó en ese instante. No tenía duda alguna, ese chico le amaba con todo el corazón. El farmacéutico rodeó sus hombros y le dijo con voz suave.

-No te había visto en todo el día, te extrañé. ¿Vamos a cenar?

-Sí quiero.

Sebastião Carvalho entendió, aun con el trasero en el suelo, que su radar gay no falló, aquel hombre ya tenía dueño y que, para variar, su evidente pareja sentimental, tenía una pésima fama. Lo mejor era mantenerse alejado. 

5. Fin.

Lamento profundamente en hacerlos esperar, llegó un punto en donde le perdí el amor a la idea y , en términos generales, procrastiné. Pasó la vida y  lo demás es historia. Lamento terminarlo de esta forma, sin desarrollar, pero era eso o dejarlo sin un final. 

A mí no me gustan leer historias sin concluir, por eso quise traerles la idea general. Ojalá sea una curita para sanar el hiatus, si es que aún te acuerdas de la historia. Si no lo haces, no te juzgo, ha pasado tanto.

Con el cariño de siempre..

Miss Book.