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Jungkook estaba de pie sobre una silla en la cocina pasándole a Jimin todo lo que había en el interior del mueble.

Taehyung mientras estaba sentado en la isla de la cocina balanceando sus piernas mientras los miraba. Apenas se encontró mejor y consideró que ya no era contagioso, dejó de usar la mascarilla y volvió a hacer su vida normal con los otros dos.

Además ese mismo día habían acordado hacer limpieza a fondo de la casa y por ahora les tocaba la cocina. Ya habían limpiado el salón y el baño y aún les quedaban las dos habitaciones.

Taehyung siguió mirando su celular con una sonrisa y mordió una de sus uñas antes de responder a toda prisa a aquello que le había hecho sonreír.

Jimin lo miró de reojo mientras le pasaba a Jungkook el trapo para que limpiase el mueble. Quería preguntar, pero no quería ser impertinente y entrometido.

Algo que lo llevaba disgustando días era que incluso aunque Taehyung estaba recuperado, no habían vuelto a besarse porque Jungkook tampoco se había separado de ambos.

Ni siquiera habían coincidido a solas porque el castaño iba más temprano a la universidad, así que se iba con Jungkook en su auto.

—¿Qué te tiene con esa sonrisa que no soy yo? —pregunta Jungkook en tono cómico sin llegar a mirarlo.

—Hobi-hyung me está contando una anécdota divertida que pasó cuando me ausenté de la universidad.

—¿Qué fue?

—Se escaparon unas cuantas ratas de las jaulas y tuvieron que perseguirlas por horas —explica aún sonriendo y mirando su móvil. Al alzar la vista, Jungkook estaba mirándolo con una leve sonrisa y Jimin estaba de espaldas a él organizando algunas cosas para pasárselas al menor.

Se levantó de la isla y se acercó a ambos hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para que Jungkook lo besase con apenas agacharse sobre la silla

—¿Qué más puedo hacer? —pregunta el castaño tras el beso.

—Puedes barrer el suelo —dice directamente Jimin aún sin mirarlo, pero su tono había sonado más serio de lo normal.

Taehyung simplemente rodó los ojos e hizo lo que el rubio había pedido.

Cuando Jungkook terminó de ordenar el mueble y se bajó de la silla, estiró su espalda y suspiró algo cansado.

—Deberíamos hacer la colada, hay un montón de ropa sucia de los tres.

—Odio hacer tareas —se queja Taehyung haciendo pucheros.

—Eres un quejica —y sin más, Jimin se fue de la cocina. Se sentía muy irritado y no sabía definir exactamente por qué, pero le molestaba tener a Taehyung cerca. Tal vez sus celos por Jungkook habían vuelto.

Los menores se miraron sin entender nada hasta que Taehyung bajó la cabeza claramente deprimido. ¿Por qué Jimin estaba hablándole mal?

Jungkook se acercó a él y sostuvo sus mejillas para poder besarlo hasta que deshizo su puchero.

—No le hagas caso, no eres un quejica —asegura y vuelve a besarlo —a mi tampoco me gusta hacer tarea doméstica.

—¿Te ha dicho algo sobre mi? —pregunta curioso por si Jungkook sabía.

—No, iré a hablar con él si quieres, pero creo que deberías ir tú —el castaño asiente pero no le deja separarse. Necesitaba un abrazo que el pelinegro estaba dispuesto a concederle, aunque también volvió a besarlo —por dios, cómo extrañaba besarte cuanto quisiera. Esa mascarilla ha sido mi peor pesadilla —Taehyung comenzó a reír entre los besos y se aseguró de dejar los labios de Jungkook algo más rojos que de costumbre.

Good boys «KookVMin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora