¿Qué pasaría si tu novio te descubre gimiendo el nombre de tu compañera de grupo?
¿Qué tan inocentes y vírgenes creen que son los idols?
¿Existe una razón especial por la cual los idols disfrutan tanto el Hiatus?
JenLisa
Chaesoo
Escenas + 18
GxG
No...
Mensajes de texto, correos o cualquier tipo de lectura.
—Creo que ya llegamos —soltó la pelirroja real al sentir como el vehículo disminuía la velocidad.
—Señoritas. —el chofer apareció en la pantalla. —Tomaré unos minutos para confirmar que el área es segura.
—Gracias.
—¿Estás lista?
—Debo estarlo, pero siendo sincera no sé ni por dónde empezar. —comentó la bailarina cubriéndose el rostro en frustración bajando la mirada.
—Estaré contigo, puedes confiar en ella, ¿de acuerdo? Muchas veces es dura con sus comentarios, pero créeme que todo lo hace con la mejor intención. —apretó la mano de Lisa quién tenía su mirada fija en el piso. —Aunque tampoco prometo que no quiera hacerte sentir un poco mal por tú sabes...el contexto.
—Lo entiendo. —regreso el apretón de manos. —Gracias por estar aquí, conmigo. —sonriendo entre sí, fueron interrumpidas por el sonido de la puerta trasera abriéndose.
—Señoritas, la jefa se comunicará con ustedes a la brevedad. —ayudo al par de idols a descender del vehículo, despidiéndose y arrancando la camioneta a la primera oportunidad abandonándolas al lado del camino.
—¿Hwasa?
—¿Sí? —al ser consiente del escenario en el que se encontraban, su cuerpo se acercó al de la menor, buscando un poco de protección.
—¿Puedo saber que le contaste a Hyori? —preguntó colocando su mano en el hombro de la pelirroja, buscando también cercanía.
—¿Sobre qué?
—Algo me dice que me odia lo suficiente como para hacernos caminar a medianoche en el bosque —con la mirada busco más personas a su alrededor, pero solo eran acompañadas por la luz de la luna y sombras que esperaba fueran de la naturaleza.
—No es medianoche Lisa. —mantuvo la pose, ante el ambiente tétrico, se encontraban frente a un camino de tierra y concreto, en medio de viejos y grandes árboles, rodeadas de arbustos de diversos tamaños con poca iluminación de parte de la luz de la luna.
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—No lo es, pero se ve aterrador.
—No mencioné nada en especial, solo que éramos amigas y pues pasaban cosas...físicas. —no pudo evitar sonrojarse. —Pero nunca dije que tuvimos una relación, o qué nos prometimos amor eterno o que tú...
—¿Qué yo qué?
—Me lastimarás.
—¡Awwww! —la castaña no pudo evitar abrazar a su amiga.
—Yo creo que está molesta por lo que pasó después.
—Bueno, yo también lo estoy, pero...—el sonido del celular de la mayor interrumpió la conversación.
