HIATUS

Capítulo 50. - Fraternidad

Pensamientos

En esta ocasión, la comunicación entre las chicas será representada de esta manera, para no revolvernos con los diálogos normales.

Cuando era una pequeña niña en Tailandia, uno de sus mayores sueños siempre fue ser una bailarina profesional, pero conforme los años avanzaron, su sueño evolucionó al grado de convertirse en una de las mayores exponentes del pop coreano; incluso sin contar con la sangre del país. Detalle que por años le fue sumamente criticado, ¿Cómo era posible que una mujer tailandesa pusiera en alto el pop coreano sin ser su país de origen?

Por mucho tiempo dejo de pensar en eso al recibir el enorme amor y apoyo de los BLINKS y de sus compañeras de grupo, y aunque sabía que no perfecta, la educación que recibió de sus padres la cultivaron para ser una mujer amigable, amable, atenta y divertida. Supuso que, gracias a eso, no era acreedora a tanto odio, hasta el momento que su vida se cruzó con Kim Jongin.

Dentro del coreano existía una gran rabia hacia ella, la cual no entendía y aunque tratará de encontrar la justificación, erraba en todos sus intentos. Nunca trabajaron juntos, nunca se enteró si alguna marca lo había rechazado por trabajar con ella, ni siquiera podría pensar en que fuera algún "problema de faldas" como decían las abuelas. Ya que nunca formalizó con nadie en el medio y sinceramente no le interesaba mucho saber quiénes se acostaron antes con las chicas de su lista. Aunque, la castaña sabía que el cantante tenía un casi nulo historial. Era bien sabido que el chico no era capaz de mantener una relación con nadie, como para pensar que la castaña era la causante de robarle a la chica de sus sueños o talvez...sí. Todo ese odio sin justificación en su mente, la tenían ahí...con sangre en el rostro, dolores en las mejillas y piernas, un hematoma en el abdomen y...sangre.

Instintivamente, pasó su mano izquierda lentamente por su abdomen, sintió sus músculos tensos mientras las yemas de sus dedos recorrían la piel hasta toparse con un líquido rojizo, la textura espesa delataba la sangre en su cuerpo. Bajo su mirada para observar su dedo índice y anular manchados, inevitablemente con su pulgar frotó la poca cantidad contra su dedo índice. Había sangre, pero mucho menos de lo que causaba una herida.

No tardo en levantar la mirada para observar a Kai al escuchar un quejido, el chico se encontraba tirado en el piso con la mano ensangrentada debido al vaso roto enterrándose en su extremidad. Al parecer había caído ocasionando ese accidente, los ojos de la tailandesa viajaron al piso para ver un pedazo mediano de vidrio cerca de ella con un poco de sangre, pronto intuyó que debido a la caída un trozo de vidrio golpeo su abdomen provocándole una herida no tan profunda. 

—¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhh! —gritó de dolor, sin entender como demonios terminó en el piso a prácticamente un metro de distancia de Lisa, trató de ponerse de pie, pero sintió que no era capaz de mover sus piernas debido a un extraño peso, bajó la mirada para ver sus piernas envueltas de un cuerpo extraño y una cabellera rubia.