Leyendo: "Naruto Lucifer: El Ángel Más Bello de Dios".

Capítulo 1.

Todos terminaron de prepararse, ya sea con alcohol, comida, o ambos en sus manos.

Lucifer sentía total curiosidad de lo que vendría ahora, sabiendo que alguien tomó su lugar. Parecía incluso más sereno que el, que vivía con la mente hundida en orgías, pelear y… Bueno, eso.

Ignoró totalmente el hecho de que Lilith se sentó al lado de Leviatán y lo ignoró totalmente, así como ignoró a Rizevim, que evitaba su mirada todo lo posible.

Sirzechs, Serafall, Ajuka y Falbium vieron por un segundo a los Maou originales, antes de desviar la mirada a sus familias y demás.

Los séquitos de Rías y Sona estaban juntos, y la gran mayoría de demonios jóvenes estaba junto a su familia.

Kratos estaba comiendo en silencio algunas aceitunas, mientras Atreus comía algo de carne, siendo visto por Mimir que deseaba tener un cuerpo para al menos ir a hablarle a las valquirias.

La pantalla pareció brillar por un segundo, y una música suave empezó a sonar.

Todos se enfocaron, más al ver como todo se veía como el universo mismo.

Ángeles.

Como tal, la imagen de algunos ángeles volando apareció en pantalla.

Todos notaron que llevaban espadas extrañas, hechas de luz.

Aquellos seres que son los agentes de Dios, llamado Elohim en algunos lugares, Yahvé en otros.

“Yo lo llamo viejo de mierda, pero se entiende”. – Elohim miró a Lucifer en silencio, notando la risa divertida hacía el, compartida por el resto de Maous.

Michael miró a su hermano con molestia por tal comentario.

Seres espirituales, incorpóreos, solo algunos eran puramente físicos.

Los ángeles fueron creados por Dios, antes de la creación del universo, y de Adán y Eva. Se los considera seres superiores, por lo que son considerados superiores a la humanidad.

“Eso es normal, supongo. Digo, no recuerdo un humano que sea superior a los ángeles”. - Azazel habló finalmente, tomando una copa de vino con total satisfacción. Aunque estaba feliz de no tener papeleo, una historia relacionada a su hermano demonio no era un bien augurio.

Dante miró con curiosidad a los ángeles, recordando por un segundo a algunos parecidos que había asesinado en la Temen-ni-Gru, pero no eran iguales.

A medida que se desarrollaba la creación de Dios, los ángeles experimentaban algo nuevo. Los ángeles "buenos" buscan en todo momento dirigir a los humanos hacia la verdadera fuente de la felicidad, los alientan en la adoración a Dios.

Los ángeles se dividen en tres jerarquías. La primera esta compuesta por Serafines, Querubines y Tronos; La segunda jerarquía esta compuesta por Dominaciones, Virtudes y Potestades; y la tercera jerarquía esta compuesta por Principados, Arcángeles y Ángeles.

A medida que la voz del narrador avanzaba, imágenes de varias legiones de ángeles se hicieron presentes, con la imagen de los actuales Serafines y Arcángeles del universo DxD.

Sparda miró en silencio a esos ángeles, esperando algo más… raro, como lo que había encontrado del registro de la humanidad hace miles de años, que describían apariencias extrañas, y no humanos con rostros… Más parecidos a una mujer.

Un ángel de rango [ Querubín ], que tenía la finalidad de alabar a Dios y de recordar a la humanidad la gloria divina, a menudo descritos como niños con alas, otras como un ser con dos pares de alas y cuatro rostros.