Leyendo: "Naruto Lucifer: El Ángel Más Bello de Dios".

Capítulo 4.

Nuevamente pasó un tiempo antes del inicio del próximo capítulo.

Sparda estaba en verdad contento de poder hablar con gente sin necesidad de ser respetado al extremo o estar peleando. Incluso podía conectar con las historias de Kratos, y tanto Buda como Mimir contaban y enseñaban cosas interesantes.

Dante estaba hablando con Eva, que lo estaba abrazando cariñosamente, siendo ignorados por el resto ya que, bueno…

“¿En serio te dijeron que el sexo era la forma de los humanos para obtener poder y lo creíste?” – Vergil asintió lentamente hacía Nero, que lo miró incrédulo.

“No tenía la más mínima idea de lo que era, pero con lo que aprendí también me hice más poderoso”. – Nero guardó silencio por unos segundos, pensando profundamente en el significado de la vida.

Trish, Lady y Kyrie estaban juntas, hablando tranquilamente, e ignorando a los hombres de su mundo que estaban haciendo sus cosas.

Asía estaba hablando con Gabriel, Griselda, Irina y Xenovia. Para la actual Obispo de Rías, ser aceptada tanto por la mujer más fuerte del Cielo como su compañera más cercana, y dos exorcistas de su edad, era de las mejores cosas que le pasaron en la vida.

Vali estaba viendo a su Bisabuelo, que se acercó para decirle que no decepcione su legado como Rizevim, y más siendo el actual Hakuryuukou, y luego se fue.

“Esa va a ser la mayor muestra de cariño que recibas de tu lado paterno”. – Bikou se agachó bajo un golpe de Valí, sonriendo burlonamente.

La pantalla brilló, y todos volvieron a prestar atención, quedando todos en sus lugares actuales.

Elohim suspiró levemente, sabiendo que estaba ante una situación jodida en esa historia.

En la pantalla se mostró el Castillo Lucifer, con un detalle que hizo abrir los ojos a varios.

[Inframundo - Castillo Lucifer]

Afuera del Castillo Lucifer se encontró reunida más del 80% de la población del Inframundo, algo posible ya que el principal terreno del Rey del Inframundo es del tamaño de un país ubicado en el centro del Mundo Inferior.

“Apretaditos como en una lata de sardinas, agarrando nalgas porque esta incluida la propina”. – Apolo se rio para el mismo, recordando esa canción de Calle 13 y esa parte exacta al ver toda la gente reunida como un maldito concierto.

“Joder, un terreno del tamaño de un país. El mío es más chico”. – Lucifer hizo un puchero infantil, siendo visto con burla por Belcebú y Asmodeus.

“¿Seguimos hablando del terreno?” – Lucifer le dio una mirada a Asmodeus y Belcebú que los hizo negar rápidamente con la cabeza, sabiendo lo que pensaba.

El resto de la población, estaba viendo mediante una proyección mágica una Transmisión en Vivo de lo que se venía.

Nadie se podía perder lo que venía por órdenes de los mismísimos Rizevim y Lilith, estos con órdenes de Naruto.

Cuando Naruto, Lilith y los Maous aparecieron en el tejado del castillo, todo el público estalló en gritos de júbilo. Algunas mujeres lanzaron sostenes y bragas que cayeron cerca, curiosamente, de Asmodeus.

“Que casualidad. Es como los tropiezos en el anime donde caen y se dan un beso”. – Issei bufó, algo celoso de la situación del Maou en pantalla.

Yuuto pensó en algo, una pequeña bromita, pero la dejó para después. Sonrió levemente, ante la mirada de Gasper.

El Maou lujurioso miro a las bragas y sonrió con lujuria, pero su expresión cambio cuando Naruto lo miro y le advirtió con la mirada que se queda quieto.