Leyendo: "Naruto Lucifer: El Ángel Más Bello de Dios".

Capítulo 6.

Solo dos horas pasaron.

Los grupos siguieron con sus actividades, con algunos ansiosos de volver a ver que iba a pasar en el próximo capítulo.

Sparda aún estaba pensando que iba a tener que ver con Naruto Lucifer, al igual que su familia. Estaba seguro que iban a ser parientes o algo similar, ya que tenían muchas similitudes en apariencia.

Ophis estaba sentada en la cabeza de Gran Rojo, que estaba descansando en silencio. Estaba viendo todos los capítulos en su mente otra vez, ya que la espera lo aburría.

Para su suerte, la pantalla brilló.

Todos se enfocaron otra vez en la pantalla, que mostró nuevamente el Territorio Gremory, para curiosidad de la misma familia.

[Inframundo – Territorio Gremory]

Venelana, también nombrada Lady Gremory, miró el cielo del Inframundo, sentada detrás de una pequeña mesa en la que estaba tomando el té junto a Lady Astaroth.

La misma era una mujer de cabello rubio y ojos azules, vestida con ropa noble de color blanco. Su mirada era suave, relajada y amable, aunque denotaba un leve toque de oscuridad, algo normal en todos los diablos y diablesas.

Hubo silbidos de reconocimiento a la mujer, que se mantuvo tranquila y en silencio viendo su participación en pantalla.

“Hace mucho no hablamos”. – Lady Astaroth asintió a las palabras de Venelana, que estaba en el asiento una fila arriba de ella. Ya tenía que hacer después del capitulo.

Nacer, crecer y vivir en un reino gobernado por un líder con tantos aires de ser una mezcla entre un psicópata y un sociópata completo, no es bueno y mucho menos sano.

“Lo dice como si fuese algo malo”. – Muchos vieron con incredulidad a Lucifer, que miró con estoicismo la pantalla.

“No es como si fuera un dictador. ¿Es un hijo de puta? Si, pero nunca quemó jud-“. – Belcebú golpeó la nuca de Asmodeus, que chilló como una mujer, agarrándose la nuca con sus manos.

“¿Cómo ves al Inframundo luego de la guerra, Venelana?”

“Si es como ahora, una mierda”. – Creuserey iba a seguir quejándose, hasta que sintió la mirada de Asmodeus en su nuca.

“Ustedes cierren la boca, mocosos inútiles. Si no fuesen una decepción a lo que representa su apellido, hoy serían gobernantes”. – Creuserey guardó silencio, ignorando la risa de Rizevim, que se calló cuando miró los ojos profundos de su padre.

Euclides no desaprovechó y se volvió a burlar de su jefe.

Cada vez que nace un nuevo diablo o diablesa, se envía un reporte a los Maou sobre el mismo espécimen, y si podría ser una buena adición a las filas del Inframundo, o solo serviría como Carne de cañón.

Sin embargo, cada cierto tiempo algunos Maou van a ver a los recién nacidos ellos mismos. Solo cuando los mismos doctores creen ver potencial.

“Esto ya me da una idea…” – Azazel miró a los Cuatro Maou actuales, que estaban viendo la pantalla en silencio.

“La única forma en que sobrevivamos, es que Lucifer-sama y los Maous peleen contra los mas fuertes del ejercito de Él… Y su mismo creador”.

“Cierto que no podemos decir el nombre de Dios- ¡Aah!” – Issei se agarró la cabeza del dolor, al igual que Yuuto, Gasper y Saji.

“Las debilidades más estúpidas la tienen los demonios”. – Ares no podía creer una raza que fue representada por el mismo Lucifer tenga como debilidad decir el nombre de Elohim, rezar y una cruz.