Capítulo 5.

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El tiempo siguió pasando.

Sona ahora estaba sentada junto a Atenea, debido a que la diosa decidió tomarla como alumna, al menos hasta que se vayan del lugar.

Dante se sentó a hablar con Lady, mientras Trish se quedó junto a Eva, dejando a Nero y Vergil “entrenando” ante la vista de Kyrie.

El resto de grupos se mantuvo junto.

Ajuka estaba tomando nota de múltiples ideas que salían de su mente y la del Belcebú original, todas con el fin de mejorar el Inframundo.

Valí, bueno… Estaba peleando con su bisabuelo. E incluso con cada golpe demoledor que recibía, estaba sonriendo como un maníaco.

Kuroka estaba jugando con Koneko y Amaterasu, ya que Kunou se fue a dormir. La diosa fue casi una intermediaria entre las dos hermanas para que hablen todo, y aunque tomaría tiempo para que se reconcilien, tenían de sobra.

Runeas y Lilith estaban organizando con Rías y Akeno un entrenamiento para las dos diablesas menores, mientras Leviatán y Katerea estaban junto a Tsubaki y Serafall en un juego de cartas.

La pantalla brilló, y con eso, todos dejaron lo que estaban haciendo para volver a ver. Todo el ruido de charla se detuvo.

“Bueno, después veré que hacer con tu sangre, mocoso”. – Lucifer se sentó nuevamente al lado de Belcebú y Asmodeus, dejando a Valí para ser curado por sus compañeros. Para el primer caído, el potencial de su bisnieto era incluso mayor al de Rizevim y cualquier otro hijo de los Maou, así que debía sacarle el mayor provecho posible.

Vali levantó lentamente su pulgar, antes de dejar caer su brazo cuando la fatiga le ganó. Sin embargo, se mantuvo despierto mientras Le Fay lo curaba.

En la pantalla se mostró un terreno despejado en varios miles de kilómetros.

[Frontera del Inframundo]

Un grupo de 1100 ángeles estaba yendo a paso lento por los bordes del Inframundo, rumbo a donde había tropas de demonios yendo para salir rumbo al Mundo Humano.

“Supongo que si es un lugar del tamaño del Planeta Tierra, esa frontera debe ser el final de la dimensión”. – Perséfone murmuró, ignorando totalmente a su enojado esposo a su lado, que esperaba esto termine pronto.

Esa información llego a ellos gracias a los Arcángeles que pudieron conseguir información para el ejército de Dios.

"¿Cuánto falta para que los encontremos?"

Pregunto un ángel detrás de los uno de los 4 líderes que eran ángeles con 3 pares de alas.

Todos ellos tenían cascos y armaduras de batalla de color dorado con espacios en su espalda para sus alas.

“Extravagante. Puedo ver que tienen algunos símbolos mágicos en ellos”. – Fuera del diseño, que era ciertamente atractivo, Hefesto notó algún que otro detalle más mágico en la armadura.

Kratos miró en silencio a los líderes de los ángeles en pantalla. No veía en ellos algo que los ponga como líderes, más haya de su poder.

Los ángeles que no eran los líderes poseían de 2 a solo un par de alas.

Miguel, el líder del ejército del Cielo, ordeno que en este batallón solo vayan ángeles que tengan esa cantidad de alas, mas los 4 líderes con 3 pares.

"No falta mucho, ya los siento cerca… el putrefacto olor de esos demonios es algo que se huele a países de distancia".

“Que boca floja. En el cielo seguro se bañaban en la ori-“ Belcebú calló a Asmodeus de un golpe en la nuca, notando que se estaba sonrojando de pensar en eso.

Leyendo: "Naruto Lucifer: El Ángel Más Bello de Dios".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora