Esa misma noche estaba Nate trabajando, cuando Dary lo interrumpe para decirle que tenían un paquete que lo esperaba en la salida. Nate se extrañó, no sabía de qué se trataba. Pero de todos modos salió a buscarlo. Era de una persona anónima, no decía nada más que el nombre de Nate. Él lo abre para ver que tiene en su interior y aparece una pequeña nota.
Tras leer la nota, Nate se sintió abrumado, su mente girando en un torbellino de emociones. Intentó sostenerse, pero el mareo fue demasiado; se desplomó en el frío piso del túnel de entrada, su corazón latiendo aceleradamente.
—¿Tiana está viva? ¿Si no la encuentro yo, quién lo hará? —susurró, más para sí mismo que para alguien más, su voz teñida de incredulidad y desesperanza.
Recuperándose un poco del shock, Nate regresó al interior de la casa. Con Aslan aún sin regresar, se dirigió a Dary, esperando alguna pista.
—Dary, ¿sabes algo de dónde está Aslan? —preguntó con una mezcla de preocupación y esperanza.
La voz de Dary, siempre calmada y serena, respondió:
—Lo lamento, señor. Mi sistema no logra localizar en el lugar exacto donde está el señor Aslan en este momento.
Nate frunció el ceño, confundido y algo alarmado.
—¿Estás seguro? Siempre sabes dónde está, incluso en los lugares más recónditos —afirmó, buscando alguna explicación.
—Desconozco la causa, pero mi sistema no lo está detectando. El último registro que tengo de él es que se dirigió a la playa —informó Dary con su tono neutral.
Nate asintió, pensativo.
—Debe estar aún ahí, hablando con su amigo el barman... Jason creo que se llamaba...—murmuró, intentando tranquilizarse.
—Si tengo alguna novedad, le informaré inmediatamente, señor —aseguró Dary.
Nate, agotado y aun procesando la posibilidad del regreso de Tiana, decidió retirarse.
—No te molestes. Me iré a dormir. Solo asegúrate de informarme cuando llegue —dijo con un tono de cansancio.
—Como ordene, señor —respondió Dary.
Zahra observaba desde la sombra, su mirada fija en Aslan, que yacía dormido en la playa bajo el cielo estrellado. De repente, una figura se acercó silenciosamente, materializándose a su lado. Era él, la voz misteriosa, ahora en persona.
—Es hora de actuar —susurró él, su voz tan inquietante en persona como lo era a través del teléfono.
Zahra asintió, su corazón latiendo con una mezcla de anticipación y nerviosismo.
—¿Cómo lo haremos? No podemos simplemente arrastrarlo sin más —dijo, mirando hacia la figura inmóvil de Aslan.
—Tengo un sedante. Lo suficientemente fuerte para asegurarnos de que no despierte durante el traslado —explicó él, mostrando una pequeña jeringa.
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TQM - Te quiero ¿Mucho o Matar? [EN CORRECIÓN]
Teen FictionExplora el submundo criminal de Miami junto a Mary, una agente novata de la DEA, y Aslan, el misterioso líder de una banda de narcotraficantes. A medida que Mary se sumerge en el corazón del imperio criminal de Aslan, descubre secretos oscuros que d...