TQM - Te quiero ¿Mucho o Matar? [EN CORRECIÓN]

Capítulo 17: Caso W (Wave)

Cuando entró la mañana siguiente, Aslan se despertó junto a Mary. Quien dormía plácidamente sobre su pecho. Su cabello estaba todo despeinado y el de ella más o menos igual. Eso solo significaba una cosa. Que lo habían pasado muy bien.

Antes de dormirse, al acabarse la cita. Mary dejó su auto en la casa del distrito y se fueron juntos en su Porsche 911 GT3 Amarillo con las ventanas abiertas y un viento fresco de vuelta a casa. Esa noche había superado la realidad y solo podía describirse como una fantasía.

Aslan se movió levemente porque unos gritos le llamaron la atención.

—¡Cuando pretendías contarme la verdad! ¡Cuando! — Se escuchaba una voz furiosa.

—¿Te puedes calmar? — Se podía reconocer que era la voz de Nate.

—¿Cómo quieres que me calme Nate? Me pasé años tratando de saber de ti. Saber cuál fue tu paradero. Cuando por fin... — Nate interrumpió a este hombre.

—Lo siento, ¿sí?

—Si no hubiera sido por qué se me ocurrió, esta vez ir yo a la fábrica a buscar mercadería, en vez de que fuera Joel, el jefe de la banda de San Diego...

—¿Fuiste a buscar tu mercadería? ¿Cómo tan inconsecuente Wave? — Lo interrumpió nuevamente, pero ahora algo molesto.

—El que está enojado aquí soy yo. Que, si no hubiera sido por ese chico que dejaron a cargo, Sakin. No me hubiera enterado de que aún vives. Y que estabas acá en Miami.

—Sí, estoy aquí por Aslan. Por mi hijo.

—¿Y cuándo se te iba a ocurrir decirle a tu hermano que estabas vivo?

Un silencio inundó el lugar. En ese momento Aslan decidió ir abajo. Para eso debía lograr mover a Mary de su persona para poder levantarse. La movió con cuidado y delicadeza. Entonces se puso su bata y bajo.

Al llegar abajo, vio a dos hombres iguales. Y se espantó. ¿Qué estaba pasando aquí?

—¡Aslan! Hijo. Ya se levantaron

—¿Qué es esto? ¿Por qué hay alguien igual a ti?

—Soy Wave. Tu tío.

—¿Mi tío? ¿Eres quien me paso el mando después de cumplir los 18?

—Así es. Nunca quise que me vieras, porque sabía lo mucho que te dolía la supuesta pérdida de tu padre. No me iba a presentar para que te recordara a él y se perdiera lo emocionante del momento.

—Eso es considerado, pero ridículo a la vez. Porque no me hubiera hecho mal tener a mi tío junto a mí.

—Lo lamento. Tienes razón.

—¿A caso dejé de ser adorable y por eso no te apareciste tío? — Le dijo con un tono molesto, con desilusión.

—Para nada. Tampoco estaba listo para tomar el papel de tío. Cuando eras pequeño, apenas te conocía. Siempre me encargué de San Diego. Y de ahí no me movían.

—¿Aslan? — La voz de Mary interrumpió el momento. Aslan la miró.

—Sí, acá estoy. Ven, quiero presentarte a mi tío.

—¿No que era tu padre?

—¡Ese soy yo! — Dijo Nate volteándose a mirarla. Ella se sobresaltó, porque vio a los dos hombres que eran casi idénticos.

—Él es el hermano gemelo de mi papá, y se llama Wave.

—¿Wave y Nate? ¿Así es o no?

—Exacto. Me da la impresión de que, con esa creatividad en sus nombres, mis abuelos eran poetas.