TQM - Te quiero ¿Mucho o Matar? [EN CORRECIÓN]

Capítulo 11: Caso T (Traición)

En la mañana siguiente, Mary se despertó junto a Remy. Se habían quedado a dormir en su casa. Mary cuando había llegado después del viaje, le contó todo el incidente y problemas que tuvo en el viaje con Aslan. Remy y ella también discutieron porque Remy sabía que él se llamaba Aslan en vez de George. Pero decidió no darle tanta importancia. Entendía que igual era por ayudarle a su amigo y era más voluntad de Aslan que de Remy.

Esa mañana, Mary se levantó temprano para ir a la estación. Llevaba un par de semanas sin ir y no había proporcionado ningún tipo de informe. Creía que Remy aún dormía, pero no fue así. Cuando salió y comenzó a dirigirse a la estación, Remy, que se levantó antes que ella partiera, la siguió en el auto. Él no sabía qué sorpresa se encontraría. Finalmente, se dio cuenta de que ella estacionó su auto frente a la estación de policía y entró. Él la siguió sigilosamente, aprovechando el pasillo largo y poco transitado, de manera que nadie notó su presencia.

—¡Agente Collins! ¡Por fin aparece! —exclamó el agente Black con una mezcla de alivio y ansiedad.

—Lo siento, agente Black. Tuve unas semanas intensas y por eso no logré comunicar nada... —respondió Mary con un tono apenado.

—Está bien, lo importante es que llegó.

—Tengo una confesión que hacerles. Me enamoré... y eso también dificultó mi llegada aquí, pero con el corazón en la mano, venía hacia acá —dijo Mary con sinceridad, mostrando un gesto de determinación.

—¿Sientes que los vas a traicionar y desilusionar a tu pareja? —preguntó el agente Black con comprensión en su voz.

—Así es, pero luego recordé mi juramento a mi patria. Así que prácticamente me obligué a venir y decir todo lo que sé, aunque eso pusiera en riesgo mi situación amorosa —confesó Mary con pesar en su mirada.

—Por eso siempre confié en usted, agente. Su lealtad. Lamento mucho también la posición en la que se encuentra. Puedo entender lo difícil que pudo ser —comentó el agente White con empatía.

—Pobre hombre, si se llega a enterar, su relación podría llegar hasta ahí —añadió el agente White, mostrando preocupación.

—Es un precio que debo pagar por enamorarme... fue algo inesperado y no planeado. Pero sucedió —explicó Mary con una mezcla de tristeza y resignación.

—Muy maduro de su parte, agente Collins —dijo el agente Black con admiración.

—Gracias, agente White —respondió Mary con gratitud en su voz.

Entonces Mary empezó a contarles de todo lo que sabia. Hasta del reciente viaje a México. El nombre de la cabecilla de toda la organización y el nombre de Aslan. Mientras Remy escuchaba, una lágrima salió de sus ojos. Así que después se devolvió a su auto sin escuchar más. No sabía qué hacer. Mary los había traicionado desde el principio. Cometieron un gravísimo error.

El mientras se lamentaba y torturaba por todo que había pasado, por ser ingenuo y por qué la mujer que amaba resultaba ser quien quería casi matarlo, lo había decepcionado brutalmente. Después de unas horas, el vio que iba saliendo de la agencia. Entonces, con un impulso que sabía que había sacado de la rabia que sentía y por qué de todas formas, aunque quizás las palabras y formas que le quería decir las cosas no eran las mejores. Si estaba seguro de que debía enfrentarla. Que tenía que encararla, pero, sobre todo, insistirle a que debía decirle a Aslan. Que ella tendría que irse de sus vidas de inmediato.

Entonces se acercó a ella con una cara de furia. Mary cómo era muy perceptiva, pero a la vez la sorprendió que el estuviera ahí. No pudo reaccionar mucho, pero ya sospechaba a donde se encaminaba la conversación.