TQM - Te quiero ¿Mucho o Matar? [EN CORRECIÓN]

Capítulo 5: Caso I (Exito)

Aslan se acercó al auto de donde salieron. Se quitó su camisa que traía puesta y se la puso sobre los hombros a Mary. Él se quedó con su polera. Pero la noche era fría.

—Ten, hace frío. La noche es así — Mary agradeció de forma no verbal el gesto. Pero luego preguntó.

—¿Y ese auto?

Aslan se acercó al auto y una pequeña mesa redonda que salió junto a él, donde estaban las llaves. Luego, a un paso rápido, trotando con una sonrisa, se acercó a Mary. Freno en seco, su cuerpo con el de ella se acercaron tanto al del otro, que sentían sus respiraciones agitadas.

Aslan se acercó lentamente hacia los labios de Mary, la cual hizo notar claramente que eso le hacía erizar su piel y sudar levemente su nerviosismo. Se acercó tanto a sus labios, que sentía el calor de su respiración en los de él. Una sonrisa se dibujó en los labios de tono marrón claro de Aslan.

—Es para ti — Le susurró — Lo creé para ti

Mary entrecerró sus ojos. Se acercó un poco más a los labios de Aslan, pero este, al ver sus intenciones, se separó rápidamente de ella y se acercó al auto

—¿Lo vas a probar o no?

—Claro que sí— Media desilusionada se acercó a la puerta del conductor.

Acarició con su mano la puerta, para luego abrirla. Se sentó en los asientos de cuero del Camaro. Y pasó su mano por el volante. El olor a nuevo que tenía lleno sus fosas nasales y le provocó una sonrisa. Estaba feliz con esa sorpresa de parte de Aslan. Él se subió en el asiento del copiloto. Mary lo miró con una sonrisa y él también le sonrió.

—¿Estás feliz con tu nueva joya? — Le preguntó mirando como ella revisaba cada cosa y rincón del nuevo auto.

—Muy feliz, pero esto no era necesario, George. —Le contestó impresionada, pero algo incómoda también

—Claro que lo era, tienes que dejar ese cacharro en el que andas y debes tener más estilo — Indicó el auto, que comparándolo con el que ella tenía, era mucho mejor.

—Gracias. De todos modos, creo que es una exageración.

—A propósito, ahora que me acuerdo. Llegaron súper temprano ¿Hubo algún problema? —Preguntó con curiosidad.

—No, al contrario. Fue todo un éxito. Vendimos todo lo que llevamos — Respondió contenta Mary, ya que había sido su primera noche y su primer éxito.

—Más bien, querrás decir que TÚ vendiste todo — Se acercó Remy a la puerta del conductor, apoyándose en el vidrio abierto que tenía Mary. Enfatizando también que el éxito de esa noche se debía a Mary.

—Vaya, eso es increíble. Nunca me había tocado ver que llegaran temprano.

—Viste, llegué para mejorar tu negocio— Inclinó su cabeza diagonalmente, elevando sus cejas, dejando arrugada su frente y con una leve sonrisa. Mostrando una actitud con su rostro de «Te lo dije» dejando que se le escape una pequeña risa de sus labios cerrados.

—Supongo que debo agradecerte por eso ¿No? — Hizo una mueca con sus labios, rodó sus ojos y dejo escapar un suspiro.

—Creo que ya lo hiciste — Su rostro cambió abruptamente a una muestra de ternura.

Llevó una de sus manos lentamente hacia el rostro de Aslan para posarla entre su mandíbula y su pómulo. Aslan se separó un centímetro, pero ella insistió, y esta vez él lo permitió. Hace tiempo que no sentía caricias de nadie, se lo habían arrebatado hace años. Podría tener millones de lujos, pero nada se podía comparar a la sensación que corrió por su cuerpo al sentir la cálida mano de Mary en su mejilla.