Capítulo 10: Caso E (Engaño)

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Pasó un mes luego del incidente y Aslan regresó. Nadie notó su regreso, porque desde que se fue, nadie iba a la casa de él. Por el lado de Remy y Mary, pasaban todos los días juntos. Iban al distrito a divertirse, para después irse a casa de Mary o Remy a dormir. Ambos les sacaron bastante provecho a esas vacaciones. Mientras que Aslan, en el refugio y con ayuda de Nate. Trataban de ver una forma de hacer que sacaran a Coby de la cárcel. Habían logrado tener comunicación con ellos. Gracias a un policía que trabajaba en la cárcel que los tenía. Quien también por una gran suma de dinero, accedió a ayudarlos a escapar, o más bien que no quedaran registros de eso. Solo que debían planearlo bien para que no los atraparan nuevamente.

Aslan sintió culpa, se había desaparecido de la nada y algo había empezado con Mary. Pero después la dejó sin explicaciones. Seguramente ella estaría enojada con él, por ese suceso. En su momento más vulnerable, se quitó el muro de protección y cedió ante la tentación del amor con ella. Y cada día que pasaba en el refugio, la extrañaba. Deseaba tenerla nuevamente a ella apoyada en su pecho y tener la oportunidad de poder besarla cada vez que ellos quisieran.

Pobre Aslan, no sabe lo que le espera para enterarse. No sabe que hasta la persona que más inocente y pura que él creía que era, puede esconder un gran secreto. Además de uno más pequeño que lo haría tener algunos problemas con su mejor amigo.

Aslan se aguantó bastante, pero no pudo más. Así que se propuso llamar a Mary. Debía ir a México nuevamente a buscar más provisiones para volver al negocio. Pero antes llamó a Dary para que le informara si aún tenían stock. Él le dijo que quedaba para dos noches. Lo que, en todo caso, duraría apenas una noche. Por el gran talento de su bella ayudanta, que siempre vendía todo e incluso más de lo que había.

Era la ocasión perfecta. Invitar a Mary a viajar a México para adquirir más stock. Nada mejor que un viaje para reavivar la llama, pedir disculpas y quizás, darle un beso. ¿O no? Aslan llamó a Mary.

—¿George? — Se incorporó de golpe en su cama al oír el teléfono sonar temprano por la mañana— ¿Eres tú? — Su voz se mostró sorprendida y cautelosa.

—Sí, soy yo. Me alegra tanto escuchar tu voz — Su tono revelaba alegría y nerviosismo— ¿Cómo te encuentras?

—Estoy bien, ¿y tú? — Respondió con voz indiferente, cargada de incomodidad, enojo y dolor.

—También estoy bien. Pero ¿estás segura de que estás bien? — Expresó preocupación y tristeza en su voz.

—Dentro de lo que se puede, sí. No esperes que me alegre escucharte después de que desapareciste de la nada y ahora llamas como si nada hubiera pasado. — Sonó molesta, herida y desilusionada.

—De eso quería hablar.

—No quiero escuchar tus excusas. Los hombres siempre tienen pretextos para todo. — Mary habló con enojo y dolor, mostrando un toque de resentimiento.

—Mary, por favor. Necesito que nos veamos. Prometo explicarte todo.

—No me interesa, George. Tengas lo que tengas que decir, ya no sirve de nada. — La frustración y el enojo se reflejaron en su voz, junto con un dejo de desesperanza.

—Por favor, Mary. Necesito contarte todo lo que paso y la razón de mi ida sin aviso. — Su voz sonaba desesperada y triste, con un toque de súplica.

Mary se apartó el teléfono de la oreja y lo apoyó en su pecho. Una lágrima comenzó a deslizarse por su mejilla. Sus emociones eran un torbellino. Había extrañado a Aslan, pero ahora estaba con Remy. Ansiaba ver al hombre que le había robado su primer beso, pero no podía negar que los besos de Remy también habían sido increíbles. Luego, volvió a hablar.

TQM - Te quiero ¿Mucho o Matar? [EN CORRECIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora