Dado a lo acontecido, Mary decidió hablar a solas con Aspen al respecto. Le contó qué había pasado con Aslan y que debían darle espacio. Si en verdad ambas lo querían, además de que sus deseos eran los mismos, debían esta vez dar un paso al costado y dejarlo que lidie con su problema.
Aspen, entre las pocas y raras veces que coincidía con Mary, se dispuso también a tratar de dejar la hostilidad entre ambas. Para así velar por el bien estar de Aslan, en vez de aportar con más leña al fuego.
Mary decidió despedirse de ellos y del mundo de los narcotraficantes, para ver si podía regresar a su trabajo. Sabía que la posibilidad de que pudiera era muy baja. Pero de todas formas lo quiso intentar.
—¿Agente Black? — Habló avergonzada Mary cuando entró a la oficina de su jefe.
—¡Agente Collins! Me alegro de verla bien, también me pone feliz el hecho de que está aquí —Le dijo con una sonrisa en su rostro, lo cual le pareció sospechoso a Mary, pero de igual forma se dispuso a hablar.
—Quería pedirle disculpas, por faltar a mi misión y por todo lo demás... —Empezó a hablar. Mientras que el agente Black, la miraba —Sé que esto debe sonar absurdo, pero me gustaría regresar a mi trabajo. No quiero vivir más con ellos y tampoco quiero relacionarme con ellos más.
—¿Qué le paso agente Collins para tener esa decisión? Usted, junto al hombre ese, se veían muy enamorados... los dos... —Levantó una ceja con curiosidad de donde provenían esas palabras tan seguras de ella.
—Me di cuenta de que mi vida era mucho más simple y tranquila cuando trabajaba aquí, comparándolo con la vida de narcos. Si bien, uno puede disfrutar muchas cosas, muchos lujos. Nada de eso es suficiente cuando ni siquiera puedes enamorarte de una persona sin hacerle sufrir —Comenzó hablando para luego seguir mientras que, con su cabeza gacha, agitando sus manos, se movía explicando lo que sentía, lo que pasaba y lo que entendía.
—Entonces podríamos decir, como resumen. Que, aunque la vida está llena de lujos, ¿igual una persona se puede sentir muy vacío y abrumado?
—Exactamente, por eso, señor. Me gustaría volver a trabajar aquí.
—Está bien, señorita Collins, la reintegraremos. Pero le aviso, que el caso de Aslan y su banda, está cerrado momentáneamente. No queremos tampoco seguir perjudicando el turismo y la vida de nuestra ciudad.
—¡Gracias, Agente Black! En serio se lo agradezco mucho —Habló con una sonrisa, que hace tiempo no se dibujaba en su rostro.
—No se alegre tanto, porque igual usted terminó faltando con su palabra, además de que es cómplice de los dos dealers que escaparon. Usted está al debe de la institución y de su país. Demuestre que podemos volver a confiar en usted.
—Así lo haré, señor, pero por favor. No me vuelva a asignar el caso de Aslan u otro similar. No estoy preparada para volver a hacer algo así.
—Entiendo, lo tendré en consideración. Por favor, tome su lugar. Necesito que vaya donde la agente Grey, quien le asignara una tarea en su caso.
—¿Podría saber si está el agente White?
—Está, pero de vacaciones. Luego de cerrar temporalmente el caso, él decidió tomarse un tiempo.
Mary asintió para luego retirarse y seguir las instrucciones que le había dado el agente Black.
Mientras tanto, en la casa de Aslan. Las cosas estaban cambiando un poco. Ya que Nate se iba a quedar en Miami, él le dijo a Aslan que tomaría su puesto. Que se convertiría en el jefe de la banda. Además de hacerse cargo de viajar cada cierto tiempo a la fábrica de México. Porque así además podría ver a su hermano Wave.
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TQM - Te quiero ¿Mucho o Matar? [EN CORRECIÓN]
Dla nastolatkówExplora el submundo criminal de Miami junto a Mary, una agente novata de la DEA, y Aslan, el misterioso líder de una banda de narcotraficantes. A medida que Mary se sumerge en el corazón del imperio criminal de Aslan, descubre secretos oscuros que d...