08

44 5 52
                                    

-sería demasiada coincidencia de que estuvieran tan cerca de nosotros –le dije moviendo la cabeza negativamente.

-sería una coincidencia fabulosa, ¿o apoco no te gustaría volver a ver a Stuart? –me dijo con una gran sonrisa -porque yo si me muero de ganas por ver a John –me dijo más entusiasmada, lo cual hizo que también yo me pusiera feliz de imaginar que ese chico realmente fuera uno de ellos, después de dar la vuelta y de pensar en la idea de que ellos estuvieran tan cerca de nosotras regresamos a nuestra "casa" y mientras todos dormían plácidamente yo me di a la tarea de buscar el maldito suéter con el papel dentro, lo cual me desespere en buscar, pues había tanto desorden que hasta un televisor sería difícil de encontrar en ese cuartucho, pero no me daría por vencida, cuando por fin lo encontré metí la mano al bolsillo y sentí el papel, respiré en forma de alivio y estaba a punto de sacarlo cuando Joan me sacó tremendo susto.

-¡¿pero qué diablos haces?! Ya duérmete Frida por dios.

-si ya voy, es que... olvídalo ya me voy a dormir –me acomodé en la "cama" si a eso se le podía llamar así a un montón de periódicos apilados figurando el colchón y una gran carpa de un anuncio cualquiera figurando la cobija, me recosté y abrí el papel lo más silencioso que pude, al ver las letras me di cuenta de que eran demasiadas, sentí algo de nervios y comencé a leer y la carta.

Frida:

No sé ni cómo empezar, pero quisiera decirte que todo este tiempo que has estado lejos de mí, me refiero a que te mudaste del vecindario me di cuenta de que lo que siento por ti es algo muy especial, tanto que no puedo estar tan lejos de ti, yo sé que estás feliz con Stuart y en verdad quisiera que así siguieran, solo que no sé si te volveré a ver y eso me duele, y tampoco sé si volverás a ver a Stuart, pero no te preocupes todos estaremos bien, nos vamos a Hamburgo, un tipo llamado Allan Williams nos consiguió tocar en algunos clubes allá en Hamburgo y pues no sabemos cuándo regresaremos, porque si nos va bien quizás ya no volvamos a Liverpool, y lo que me llevó a escribirte esta carta es porque si ya no nos volvemos a ver en verdad que me hubiera encantado conocerte más, tratarte como una amiga, o más que una amiga por que en verdad que me gustas, hay algo en ti que no me explico por qué me hace sentirme extraño cuando te veo o te pienso, es la sensación más hermosa que he experimentado, eres la primera chica que me hace sentir esto, me hubiera gustado que me hubieras tratado de otra manera que no fuera a gritos y reclamos, demostrarte que no solo puedo ser un torpe, Quizás la manera en que nos conocimos no fue la mejor, pero no era para que me trataras mal siempre que nos veíamos, a pesar de todo lo que me decías yo seguía sintiendo algo muy especial por ti, algo que sentiré el resto de mi vida, tú odiaste conocerme por estropearte tu abrigo, y yo amé conocerte y estropearte tu abrigo, pues te regalé otro que se que cuando lo veas te acordarás de mí.
En verdad te deseo lo mejor, cuídate porque eres una gran chica y la más hermosa que he visto.

ATTE. George.

Cuando terminé de leer la carta sentí una extraña sensación, no podía creer todo lo que me había escrito George, siempre supe que me quería, pero nunca me imaginé qué tanto, comencé a recordar todo lo que había vivido con George, y me di cuenta que sus palabras eran ciertas, solo una vez me comporté gentil, el día que me regaló el abrigo, me sentí mal por haberlo tratado así, entonces fue cuando me comenzó a dar miedo de toparme con él frente a frente, pues no sabría ni qué decirle, poco a poco me fui quedando dormida.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
I Need You - George HarrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora