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-¿y a ti qué te pasa? –le pregunté.

-¿eh? No nada Frida –me dijo titubeante, yo solo lo miré frunciendo el ceño.

-¿y qué haces aquí afuera, por qué no me esperaste adentro? –pregunté extrañada.

-ah no... es que... bueno yo al ver que no llegabas, le dije a Astrid que regresaba más tarde –dijo bastante tenso.

-oye, relájate Stuart, recuerda lo que te dijo el doctor, cero estrés.

-sí Frida, lo sé –me decía mientras se sobaba la nuca.

-oye Frida, creo que lo mejor será que busquemos otro lugar en donde vivir –me dijo sin más pormenores.

-¿pero por qué? –pregunté bastante extrañada.

-pues, creo que será mejor buscar algo amueblado porque no tenemos el suficiente dinero para ir comprando lo esencial –me dijo aún nervioso, su reacción me parecía bastante extraña, pues a él le gustaba mucho esa casa y le entusiasmaba la idea de ir comprando todos nuestros muebles.

-pero Stu, ¿qué es lo que te hizo cambiar así de opinión?

-eso Frida, pienso que tenemos que ahorrar más, y por lo pronto viviremos en un lugar amueblado –de pronto comenzó a caminar sin ni siquiera llevarme de la mano como lo hacía de costumbre, rápidamente me empareje a su paso y lo miré de forma extraña, él al notarlo se volteo hacia otro lado.

-Stu, qué te pasa y quiero que me lo digas, por favor –le dije bastante molesta, ni siquiera me volteó a ver, tomó mi mano fuertemente y me llevó más de prisa, todo el camino le decía que me soltara o que me dijera qué diablos le estaba sucediendo, al llegar a la casa por fin, me soltó, pero siguió sin decirme ni una palabra lo cual me hizo enojar más.

-Stu por favor, ¡dime qué es lo que te está pasando! –le grité histérica, él me miró de una manera que jamás lo había hecho para después hablar.

-nada Frida, igual es el estrés –me dijo cortante.

-ya no me quieres ¿verdad? Ya te enfadé –le dije a punto del llanto.

-no digas eso Frida, jamás me enfadarías –se acercó a mí rápidamente y me tomó de los brazos.

-pues parece como si ya te tuviera harto –dije cabizbaja.

-no Frida, eso jamás.

-entiendo que pues tú quieras algo mas conmigo, pero yo no estoy segura, y es normal que te enfades conmigo –le dije con unas péquelas lagrimas rodando por mis mejillas.

-Frida, yo ya te dije que eso jamás será motivo para que yo me enfade contigo, yo te voy a esperar hasta que tu estés lista y no te voy a presionar en lo más mínimo –yo lo miré con mis ojos llenos de tristeza, esperaba que Stu me limpiara mis lagrimas o que de perdía me abrazara pero no fue así, me soltó y retrocedió.

-ahora regreso, iré a darme un baño –me dijo nervioso y precipitado, yo lo miré desconcertada, yo creía que estaba molesto conmigo por esa razón.

🌸

- Astrid qué te sucede, estás muy seria –le decía Joan.

-no nada, es solo que... no, es una tontería –dijo pensativa.

-dímelo Astrid, siempre nos hemos dicho todo –la tomó de las manos y la miró fijamente.

-es que termine con Klaus –dijo rápidamente para después llorar.

-¿Qué? No lo puedo creer –Joan la abrazo fuertemente.

-¿pero por qué? – al preguntarle eso, cortó su llanto y se zafó de Joan.

I Need You - George HarrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora