Frida Berry, la protagonista de esta historia, conoce junto con sus amigas al cuarteto de liverpool a finales de los 50s, mucho antes de la fama de los Beatles.
George Harrison, se enamora perdidamente de ella y no va a descansar hasta verla a su l...
Al llegar al cuarto me recosté en una de las camas y George salió, pues quería estar solo así que comenzó a caminar. Mientras tanto yo me quedé recostada pensando en todo lo que había pasado hoy, me preguntaba una y otra vez qué había sido de Stu, quería saber de él quería verlo, me preocupaba su estado de salud, pues lo que Dave me había dicho me dejó muy inquieta, de pronto llegó Marie y Paul, venían muy risueños así que me imaginé que Paul ya la había contentado.
-¿Dónde están los demás? –preguntó Paul mientras dejaba su chamarra sobre otra de las camas.
-pues George salió a caminar, y John y Joan no lo sé, supongo que siguen besándose en la calle –dije graciosa recordando a los tortolos.
-vaya, espero que no se tarden –dijo Paul pensativo.
-¿y Pete? –pregunté extrañada, pues desde que salieron del club le perdimos la pista.
-de seguro anda por ahí de conquistador en algún bar –dijo Paul algo molesto.
-deberían echarlo del grupo –dijo Marie.
-pues por mí ya estuviera fuera del grupo, pero John se niega a sacarlo, pues dice que en dónde encontraremos a otro baterista y creo que tiene razón –se sentó en la cama y se quitó los zapatos.
-creo que es hora de dormir –dijo Marie que estaba que se caía de sueño.
-si lo sé ya es algo tarde y fue un día largo –dijo Paul también exhausto.
-espero que no tarden en llegar John y Joan –dije algo preocupada por ellos.
-tranquila, no tardaran –dijo Paul para animarme.
Después de unos minutos de platicar Marie y Paul se quedaron dormidos, yo aún no podía dormir por pensar en Stuart, en eso llegó Joan y John, yo me hice la dormida así que trataron de no hacer ruido, también rápidamente se quedarían dormidos en otra de las camas, solo quedaba un pequeño colchón y mi cama en donde estaba, que se suponía dormiría con Joan, pero ahora ella estaba durmiendo con John, y Marie y Paul en la otra cama, así que o dormía con Pete o con George porque yo no quería irme al colchón que estaba en muy malas condiciones, poco a poco me iba quedando dormida cuando escuché que alguien entró, era Pete así que no le tomé importancia, escuché cómo se acomodaba en el colchón así que era obvio que dormiría con George de nuevo, no habían pasado ni 5 minutos cuando llegó él, notó que estaba despierta así que se acercó y me habló al oído.
-Frida, ¿en dónde dormiré? –me dijo tiernamente, eso me ocasionó una pequeña risa.
-pues es obvio que conmigo George –él miró a todos lados tratando de buscar otro lugar.
-pero, ¿no te incomodaré? –preguntó tímido
-no George, mira si quieres ponemos una almohada en medio de los dos –dije para calmarlo a él y a mí que estaba igual de nerviosa que él.
-no es mala idea –dijo aliviado, así que rápidamente puse una almohada en medio de la cama, se acostó en un lado y yo en otro, aunque no podíamos dormir de lo nerviosos que estábamos.
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