Capítulo 28 - Final

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La cama nueva llegó después de que cenaran. Vegas no dejó que ninguno de los operarios viera a Pete ni a Benz, y le gruñó al que le preguntó si tenía omega.

Pero para cuando les cerró la puerta y subió al dormitorio, Benz ya saltaba sobre el colchón recubierto de plástico bajo la mirada divertida de Pete.

"Ten cuidado" dijo en voz alta "No te caigas, Benz"

Él bajó de la cama, sin aliento, pero le dedicó una sonrisa brillante.

"¿Puedo dormir aquí hoy? ¿Con papá y contigo, por favor?"

Vegas sonrió, ablandado, pero Pete intervino enseguida.

"Hoy no, Benz. Otro día, ¿vale?"

Él hizo un puchero. Vegas frunció el ceño.

"Pete..." empezó despacio, pero él negó con la cabeza. Benz no protestó; se subió al borde y balanceó las piernas, mirándolos a ambos.

"Bájate" Pete lo besó en la cabeza "Hay que quitarle el plástico y hacerla"

"Yo lo haré" intervino Vegas, pero Pete sacudió la cabeza.

"¿Me lees un cuento?" Benz no parecía escucharlos. Vegas sonrió automáticamente.

"Sí, en un minuto. Ve a ponerte el pijama, cariño" dijo Pete con suavidad.

Él asintió.

"¿Puedo ponerme el azul?" preguntó, sin moverse.

"El azul está sucio, Benz. Hay que lavarlo. Ponte el otro" Vegas frunció el ceño.

Sólo tiene dos pijamas. Mi niño sólo tiene dos pijamas. Hay que comprar más. Hay que comprar pijamas suficientes...

Se giró para decírselo a Pete, pero él le rodeó el cuello con los brazos en cuanto Benz desapareció.

"Me gusta" dijo con suavidad. Vegas sonrió.

"Sólo lo mejor para ti" bromeó, pero Pete estaba serio.

"No. Quiero decir que me gusta tener una cama. Una... sólo nuestra. No una en la que estuvieras con... tu mujer"

Lo entendió. Tragó saliva al darse cuenta de su propia estupidez.

"Es igual que la otra... no es gran cosa" murmuró "Pero no quiero invertir en esta casa. Quiero venderla"

Pete lo miró.

"¿Venderla?"

Se encogió de hombros.

"Esta casas me trae malos recuerdos, es absurdamente grande y está kejos de mi trabajo. Quiero una que hayamos decidido tú y yo, juntos"

"Veg, no hace falta q..."

Negó con la cabeza.

"Está decidido" zanjó con firmeza. Pete sonrió. Se puso de puntillas y lo besó en los labios con ligereza.

"Gracias, alfa" murmuró contra ellos. Vegas sintió que se quedaba sin aire. Estrechó su cintura entre las manos instintivamente.

"Debería haber comprado una cama nueva mucho antes" jadeó, y Pete rió. "¿Por qué no has dejado que Benz se quede? Es sólo una noche..."

"Tengo otros planes para esta noche" Tragó saliva.

"Ah, ¿sí?"

Pete asintió con expresión inocente. Se estiró para besarlo, y Vegas sonrió contra sus labios. Sus instintos gritaban.

Mío, mío, aquí, protegido, calmado, pequeño.

Pete no lo soltó; tenía los labios hinchados cuando se separaron.

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