17 - excusas

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Los días han estado especialmente tensos las últimas semanas; Niall no ha parado de dejar indicios de querer tener un trío, y Louis jura que es porque el rubio le tiene ganas a su Harry.

Louis no se siente nada cómodo, pues quiere acaparar a Harry pero sabe que el rizado es capaz de cortarle y ponerle una perímetral a él antes que dejar de ver a su mejor amigo de toda su vida. Es por eso que ni en broma se le ha ocurrido sugerirle que se vean menos, ni nada de eso.

-Amor, ¿y si vamos a Miami un rato?- propuso con un tono casual, mientras acariciaba el marrón pelaje del roedor que tenían por hijo-mascota, el cuál se encontraba a un lado suyo en el sofá.

"Sacarlo del país un rato, tenerlo todo para mí, alejarlo un poco de ese rubio mal teñido, definitivamente suena como un buen plan" pensó. Luego hizo una mueca, y negó con su cabeza "¿Buen plan? plan de psicópata. La puta que me parió, estoy re loco jaja ahre"

-Lou, ¿me escuchas?- volvió a intentar, sintiendo que obtendría más respuesta si le hablara a un muro.

-¿Eh?- parpadeó exageradamente, saliendo de su trance. -Perdón, amor. ¿Me hablaste?

El menor resopló, rodando sus ojos con impaciencia.

-Sí, te hablé. Como veinte veces te hablé.- reprochó, sonando molesto. -¿En quién pensás tanto?- arqueó una ceja.

-En vos, hermoso. ¿En quién más voy a pensar?- no mintió, regalándole una sonrisa relajada.

-¿En mí?- bufó con sarcasmo. -Sí, claro. Me decís que estás pensando en mí, pero estoy frente tuyo hablándote y no me das bola por "estar pensando en mí"- hizo comillas con sus dedos. -¿De verdad esperas que me trague eso?

Louis soltó una pequeña risita mientras se levantaba del sofá, mentiría si dijera que no amaba cuando el rizado le hacía esas escenitas, era gracioso porque sabía que sólo lo hacía por el bien de ser dramático. Se le acercó y lo rodeó con sus brazos, haciendolo girar para poder abrazarlo desde atrás, pegando gentilmente su pecho contra la espalda del más joven, plantándole un suave beso en el cuello.

-¿Y si mejor te tragas ésta?- propuso en un tierno susurro que no coincidía con sus palabras, al tiempo que movió sus caderas en una falsa embestida contra el culo del contrario, quien soltó una risa, odiándose por no centrarse en su papel de enojado.

Louis sonrió al escuchar la risa de su novio, le dió otro pequeño beso justo en donde empieza su mandíbula, mientras sus manos se deslizaron por la cintura de éste, hasta llegar a las caderas, de donde lo agarró suavemente.

-Te estoy hablando en serio yo.- quiso insistir, suprimiendo otra risa y tratando de alejarse de su pareja, pero éste lo sostenía con más firmeza cuando sentía que se quería liberar.

-Y yo también te estoy hablando en serio.- asegura de manera juguetona, reafirmando el agarre en las caderas ajenas para volver a atraerlo contra su entrepierna, volviendo a simular otra embestida.

-Sos un sinvergüenza.- se quejó, atrapando su propio labio inferior entre sus dientes y negando con su cabeza.

-Y vos un teatrero.- contraatacó, entregándole otro pequeño beso esta vez en el hombro. -¿Entonces? ¿qué decís?

-¿De qué?

-De ir a Miami un rato.

-¿Vos estás loco?

-Daale, un ratito. No seas malo.

-Louis.- se río, girandose para mirarlo con completa diversión. -¿De verdad estás hablando de ir a Miami como quien dice "vamos a la casa de la tía Mari"?

seriousless - larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora