En el reino del sur ocurrió un hecho que marcaría la vida de todos los ciudadanos y reinos del mundo entero cuando la heredera, la princesa de solo tres meses de nacida fuese raptada en su cuna mientras sus padres dormían.
La niña sería oculta y exp...
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Había gran regocijo en el reino del sur, reino del Aoba Johsai con la llegada de la hija primogénita del rey Marcus y la reina Estella, amor que para muchos fue prohibido.
La actual reina del sur provenía del reino este, reino del Shiratorizawa que se caracterizaban por su control total del fuego, la princesa de aquellos años se enamoro perdidamente del príncipe Marcus, portador del poder de la naturaleza característica del reino sur.
Un amor prohibido al no poder juntar sus dones por el temor de la fusión de los mismos.
El príncipe sin embargo lucho con todo su ejército por la mano de su amada sin importarle las reglas impuestas por personas con temor de los poderes con los que nacía cada heredero de dichos reinos.
Sus ojos heterocromaticos se ganaron el favor del antiguo rey al ver que su amada hija jamás manifestó su poder, no creyeron que hubiera problema y después de mucho tiempo se unieron en sagrado matrimonio trayendo al mundo luego de unos años su primer hijo.
Las calles estaban llenas de arreglos florales, banderas y muchos instrumentos musicales.
Después de tres meses presentarían ante el mundo a la princesa.
Todos los reyes se encontraban de visita en el sur por la gran noticia de la princesa, la princesa Eva.
El pueblo a una entonaba una hermosa canción, todos gozosos por el nacimiento de la princesa fruto de un amor del que todos fueron testigos que el amor verdadero sobrepasa toda ley, todo mandato, toda regla.
Los reyes felices de ver todos los pueblos unidos en la paz que hacía poco reinaba en todos los reinos luego de desterrar a los bandidos, personas con la capacidad cerebral para inventar artefactos y artículos que beneficiaban los reinos y a todos sus habitantes hasta que se revelaron creyendo que la ciencia podía mas que el poder queriendo derrocar a los reyes, una guerra completamente perdida para aquel que no poseía un poder que le resguardase ni una guardia capaz de manejar ligeramente dichos poderes.
Eran cuatro reinos con cuatro poderes diferentes, cada uno con diferencia entre sus dones variando el portador.
Solo un heredero de sangre real portaba el poder.
La guardia real hijos que se decía fueron ilegítimos en años antiguos se reprodujeron lejos del mandato creando así un poco de sangre real correr por sus venas lo cual les permitía manejar o tolerar en poca cantidad los poderes del reino en el que pertenecían, ya sea resistentes al fuego o venenos mortales, variaba.
Marcus y Estella en el punto más alto de su reino a vista de todo el pueblo presentaron a Eva, la princesa heredera del reino del sur.
Una hermosa niña de cabello oscuro y piel como porcelana, la sorpresa fueron sus ojos.
Cada reino tenía un distintivo, en el reino sur eran sus ojos.
Todo hijo real debía tener los ojos heterocromaticos uno de ellos por ley era dorado el otro cambiaba.
